Planta medicinal de nombre científico es Turnera diffusa, la Damiana también es conocida como Damiana-Mexicana, Damiana-del-México, chanana, albina o hierba damiana. La planta es un arbusto nativo de América Central, México, América del Sur y el Caribe. Sus flores se destacan y son pequeñas y aromáticas, recordando el olor de la manzanilla. El té procedente de sus hojas ha sido muy utilizado por los aztecas, mayas, indios mexicanos y los indios de la América del Sur.
Mira esta publicación: La piña Adelgaza o Engorda?
La Damiana florece desde el principio hasta el fin del verano, surgiendo frutas que son similares al higo. De efectos afrodisíacos, su té ha sido muy utilizado a lo largo de los siglos, para los más diversos fines.
Pero para qué sirve la Damiana, exactamente? A continuación, vamos a conocer más acerca de esta planta afrodisíaca, evaluando todos sus beneficios, pros y contras.
Navegar por el contenido
Para que sirve
Los pueblos originarios de América Central ya bebían el té de hojas de Damiana, mezclándola con azúcar, para mejorar la potencia sexual. Hoy en día, es muy utilizada para la prevención y el tratamiento de problemas sexuales, sobre todo si estos están conectados a cuadros de ansiedad y estrés.
La Damiana tiene un largo historial de usos en la medicina alternativa. Se asocia a funciones afrodisíacas, antidepressivas, tónicas, diuréticas, laxantes y de ayuda para la tos. Siendo así, es muy utilizada por personas depresivas, ansiosas, con problemas sexuales, diabéticas, con problemas respiratorios (bronquitis y asma), debilitadas, con irregularidades menstruales, úlceras y otros problemas estomacales y los resfriados.
La Damiana sirve también para casos de alcoholismo, anorexia nerviosa, diarrea, enfermedades de los riñones y de la vejiga, enfermedades venéreas, infecciones intestinales, parálisis, problemas de visión, rinitis, problemas en la vesícula, etc.
Hace más de un siglo, la Damiana se asocia a la mejora de problemas sexuales, tanto en hombres como en mujeres. Sus hojas son utilizadas en Alemania para aliviar el exceso de actividad mental y debilidad nerviosa, además de ser un tónico hormonal y del sistema nervioso central.
Benefícios
Además de todos los efectos ya citados de la Damiana, podemos enumerar algunos otros beneficios más específicos al consumir esta planta, como por ejemplo la utilización para el control de la timidez; para la disminución de la frigidez femenina, ayudando también con la producción del moco vaginal; por cuenta del principio amargo de la planta, el sistema nervioso es más estimulado, haciendo que los nervios envían mensajes para el órgano genital. Además, se puede estimular rápidamente la zona genital, ya que se requiere una mayor cantidad de oxígeno para esta.
La composición química de la Damiana es muy compleja y sus componentes aún no han sido totalmente identificados y estudiados. Sin embargo, el conocimiento ya adquirido con relación a la Damiana es que esta está compuesta por el 0,5-1% de aceites volátiles, flavonoides, gonzalitosin, arbutina, tanino y damianin (una sustancia amarga marrón). Contiene también algunos aceites esenciales, como el cineol, cymol y pineno, además de glucósidos cianogênios, timol y rasgos de fósforo.
Efectos secundarios
Ciertos grupos de personas deben evitar la Damiana por cuenta de sus componentes, que pueden ser altamente peligrosos para la salud de estas. Las mujeres embarazadas y cualquier persona que sufre de hipoglucemia o que estén en periodo de lactancia no deben consumir la hierba. Además, ellas también deben evitar los productos estimulantes, como el café, cola, ginseng y guaraná.
El consumo de la Damiana se debe hacer descontinuamente y en períodos cortos, para que sus componentes no se acumulen en el organismo, evitando una serie de efectos secundarios no deseados como la taquicardia, la ansiedad, el insomnio y la irritación del intestino. No se debe consumir más de una taza de té por día, evitando la sobrecarga del hígado.
Como Tomar: Té de Damiana
Una de las formas de consumir la Damiana es por medio de la producción de té. Para hacerlo, se requiere de 15 a 20 gramos de Damiana y 1 litro de agua. Hierva el agua y luego añadir aproximadamente 2 cucharadas de hojas de Damiana secas. Deje enfriar y, a continuación, filtrar y beber.
Hay otras formas de consumir la Damiana. Una de ellas es la fabricación del licor, mezclar 30 gramos de la hierba con medio litro de licor, dejando remojar por 5 días. A continuación, se debe filtrar y sumergir las hojas embebidas en alcohol por más de 5 días en 125 ml de agua mineral. Escurrir el líquido restante y filtrar. Caliente el extracto de agua hasta el punto de ebullición y mezcla en ella medio vaso de miel.
A continuación, mezclar los extractos de alcohol y agua en una botella y dejar reposar por 1 mes. Esta mezcla se va a hundir y el líquido se hará más claro. Vierta este líquido con cuidado en una botella limpia. Consúmelo por la noche de 1 a 2 copas antes de la relación sexual.
Otra forma de consumo es mezclar 1 cucharadita de polvo de damiana en agua o jugo, bebiendo poco después.
