¿Qué es la gastritis, exactamente? ¿Qué síntomas pueden indicar el problema? ¿Qué comer, cómo tratar y lo que debe hacer? La gastritis tiene cura? Todo eso lo veremos en detalle a continuación.
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O que é?
La gastritis es la inflamación de la mucosa del estómago, o sea, las paredes internas del estómago tienen un moco que las cubre. Este moco es una capa protectora que evita el contacto del ácido clorhídrico con la musculatura interna del estómago.
Tipos
Básicamente, existen dos tipos de gastritis: la gastritis aguda y la crónica. Sin embargo, la gastritis puede ser clasificada de acuerdo con su causa (causada por virus, bacterias, hongos, etc.), clasificada por la localidad, o sea, en la cual parte del estómago se encuentra la inflamación, o aún por la forma como la inflamación se desarrolla (súbita o lentamente a lo largo del tiempo).
– Gastritis aguda
La gastritis aguda aparece de repente y por diversos motivos, pero es muy común que suceda en situaciones de estrés, ingesta de bebidas alcohólicas, uso de algunos medicamentos, como por ejemplo los antiinflamatorios no esteroides, tabaco o alguna inflamación o enfermedad.
Los pacientes con enfermedades respiratorias, en los riñones o en el hígado tienen mayores probabilidades de sufrir de gastritis aguda.
– Gastritis crónica
La gastritis crónica se caracteriza por episodios frecuentes de los síntomas (que veremos más abajo). En esta fase, la persona ya viene sufriendo por un período considerable de gastritis aguda sin un tratamiento adecuado y acaba desarrollando poco a poco la gastritis crónica, donde los síntomas son más severos y los episodios pueden ser más frecuentes y de duración prolongada.
La gastritis crónica se clasifica en tres tipos:
- La gastritis tipo A es causada por un desorden en el sistema autoinmune, en el que nuestro sistema de defensa acaba atacando y destruyendo las células del estómago, causando la inflamación del tejido y generando un déficit de vitaminas como la vitamina B12, lo que puede acabar llevando a un cuadro de anemia.
- La gastritis tipo B es la más común de ellas, y está relacionada con la infección por una bacteria llamada Helicobacter Pylori (h. Pylori) y, normalmente, se desarrolla en la parte inferior del estómago, llamado píloro. La bacteria es muy resistente, ya que sobrevive al ácido producido en el estómago. Aunque muchas personas tengan la bacteria sin saber, porque no presentan síntomas, pocas acaban desarrollando úlceras péptídicas.
- La gastritis de tipo C es causada por irritación de la mucosa gástrica. Esta irritación puede ser causada por el uso continuado o excesivo de medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides, alcohol, o el reflujo.
– Gastritis Nerviosa
El estrés en nuestra vida de carreras afecta a todo nuestro cuerpo, y no sería diferente con el estómago. Hay una conexión entre el estrés y los problemas del estómago. Todos sufrimos con esto en algún momento. Puede variar de una pequeña indigestión, la acidez y ardor, hasta un dolor fuerte o llevar a problemas crónicos de estómago.
Todo este estrés puede empeorar la gastritis, encender las úlceras y exacerbar los problemas relacionados con el estómago. El estrés no causa directamente estos problemas de estómago, pero junto con alguna enfermedad puede causar gastritis y úlceras. Por lo tanto, es importante encontrar formas de aliviar el estrés.
Síntomas
Los síntomas pueden variar de persona a persona y hay casos en que los pacientes no se dan cuenta de alguno de ellos. Los cuadros más comunes de la gastritis son:
- Dolor abdominal;
- Ardor en el estómago/Acidez;
- Indigestión;
- Sensación de hinchazón en el estómago;
- Pérdida del apetito;
- Náuseas;
- Vómito;
- Heces muy oscuras;
- La pérdida de peso.
En casos más severos, puede haber sangre en las heces y el vómito.
Tratamiento y remedios – La gastritis tiene cura?
Para hacerse un tratamiento adecuado, es necesario tener un diagnóstico evaluado por un médico, generalmente un gastroenterólogo. Este diagnóstico se realiza a través de un examen físico y exámenes de laboratorio, como análisis de sangre o, incluso, una endoscopia o colonoscopia.
Después de tener un diagnóstico que confirma el tipo de gastritis, el médico va a poder tratar de la manera más adecuada posible en cada caso y comprobar si el tipo de gastritis tiene cura o no. Una vez que una gastritis aguda se ha avanzado para crónica, será necesario uno de estos tipos de tratamiento:
En los casos de gastritis tipo A, el más indicado es un tratamiento con medicamentos para reducir o bloquear la producción de ácido del estómago. En este caso, algunos de los medicamentos más comunes son el omeprazol y la ranitidina y los antiácidos como el hidróxido de aluminio y el carbonato de calcio.
En los casos de gastritis tipo B, en el que la causa es una bacteria, es necesario el uso de antibióticos como la amoxicilina, claritromicina y metronidazol para combatir la infección. Normalmente, se utiliza una combinación de antibióticos y el tratamiento dura entre 7 a 14 días, pudiendo llegar a un mes. El tratamiento de un paciente con la bacteria H. Pylori reduce las posibilidades de desarrollar gastritis crónica en aproximadamente 70% a 10% y de otras complicaciones como sangrado.
Otras recomendaciones médicas también son importantes a seguir, ya que reducir o detener el uso de medicamentos como el ibuprofeno y la aspirina, que en el caso de la gastritis tipo C, en algunos pacientes, acaban contribuyendo con la irritación de la mucosa.
El que comer
Para aquellos que sufren de gastritis, es esencial adoptar una dieta que ayude a reducir la irritación estomacal. Con esto, el paciente debe evitar o al menos limitar el consumo de:
- Bebidas alcohólicas, incluyendo cerveza y vino;
- Café, té negro y verde y otras bebidas con cafeína;
- Las Frutas cítricas como la piña y naranja;
- Tomates y derivados del tomate, como la salsa de tomate.
- La leche entera;
- La exclusión;
- Chocolate;
- Los alimentos fritos;
- Comida picante;
- Comida grasienta;
- Refrescos.
Y el que se puede comer sin causar más irritación en la mucosa? La respuesta es una variedad de alimentos, especialmente ricos en fibra y flavonoides, ya que hay estudios que han demostrado que consumir estos alimentos, hay una reducción en el crecimiento de las bacterias del H. Pylori.
Algunos ejemplos de alimentos son:
- Brócoli (posee Sulforafano, que tiene efecto antibacteriano);
- Yogur (excelente para la flora intestinal);
- Frutas como manzana, plátano, pera, melocotón, papaya y melón;
- Leche descremada y queso magro;
- Alimentos integrales;
- Carnes magras como el pollo y el pescado;
- Huevos;
- Nueces y castañas.
Prueba a incluir también los alimentos probióticos. Los probióticos, como las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium, son bacterias que colonizan el revestimiento del tracto intestinal. Los estudios han demostrado que los probióticos pueden ayudar en la lucha contra el Helicobacter.
Otros hábitos pueden contribuir con su tratamiento, como dejar de fumar, comer por lo menos 2 horas antes de ir a dormir y hacer comidas más pequeñas y en intervalos más cortos.
