Ya sabemos que cargar demasiado grasa alrededor de la cintura aumenta el riesgo de varias enfermedades, incluyendo enfermedades cardíacas y diabetes. Ahora, un estudio publicado en enero de 2019, en la revista Neurology sugiere que el exceso de grasa en el vientre también puede afectar el cerebro.
En el estudio, los investigadores siguieron a 9.652 participantes con una edad media de 55 años y compararon el índice de masa corporal (IMC) con el volumen de materia gris y la materia blanca en el cerebro. La materia gris es el tejido oscuro en el cerebro y en la médula espinal que contiene neuronas y es donde las sinapsis son hechas, mientras que la materia blanca está hecha de fibras nerviosas que conectan la masa gris. A medida que envejecemos, el volumen de materia gris y blanca en el cerebro disminuye, lo que aumenta nuestro riesgo de enfermedad de Alzheimer y la demencia.
Los investigadores encontraron que los participantes con un IMC alto tenían un volumen mucho menor de materia gris en el cerebro en comparación con los participantes con un IMC saludable.
Los resultados muestran que tener una cintura grande afecta el sistema nervioso central, pero más investigaciones son necesarias para verificar la correlación. “Aunque nuestro estudio ha descubierto que la obesidad está asociada a volúmenes más bajos de materia gris, no está claro si anormalidades en la estructura del cerebro que conducen a la obesidad o la obesidad lleva a estos cambios en el cerebro”, dijo Mark Hammer, PhD, uno de los autores del estudio en un comunicado de prensa.
“Nosotros también hemos descubierto vínculos entre la obesidad y la contracción en regiones específicas del cerebro”, añade.
“La panza es, por desgracia, el lugar más peligroso para almacenar grasa”, Lawrence Cheskin, MD, presidente del departamento de nutrición y alimentación en la George Mason University y director del Centro de Control de Peso de la Johns Hopkins. Esto es porque la grasa del vientre es más activa que la de cualquier otro tipo de grasa corporal y puede circular en el torrente sanguíneo, haciendo que la grasa en la sangre suba.
Dicho esto, para perder grasa del vientre lleva trabajo. Se requiere que usted siga una dieta saludable y una rutina de ejercicios y un plan para reducir el estrés y dormir bien cada noche. Sin embargo, este esfuerzo puede valer mucho la pena, tanto para su salud física como mental.
Usted pensó que el exceso de grasa en el vientre podría influir también en el cerebro? La intención de perder esa peligrosa grasa abdominal ahora? Un comentario a continuación!
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