Salud

Como la Nutrición Funcional Trae Más Salud y Bienestar

Cada vez más la nutrición funcional ha ganado adeptos en Brasil, después del gran éxito de hecho en países europeos y en los Estados Unidos. Como su principal objetivo no es adelgazar en sí, sino mejorar la salud y la calidad de vida de los individuos, los entusiastas de esta innovadora forma de pensar acerca de la alimentación y la prevención de enfermedades no tienen dudas en defender la adhesión a ella.

Pero, de qué forma la nutrición funcional trae más salud y bienestar?

Lo que es la nutrición funcional?

La nutrición funcional comenzó a desarrollarse a partir de la década de 1990, buscando demostrar cómo la alimentación tiene un efecto poderoso en nuestra salud y en las enfermedades que nos afectan, especialmente las enfermedades crónicas. Busca entender, desde entonces, la relación entre la genética, la dieta y la elección del estilo de vida, con la manera con que comidas específicas, nutrientes y suplementos nutricionales afectan positivamente o negativamente en nuestro cuerpo.

La nutrición funcional y la nutrición convencional

El punto más importante para entender la diferencia entre la nutrición convencional y la nutrición funcional es el enfoque. Aún que la nutrición sea una sola, en vez de sólo recomendar el consumo de alimentos saludables, la nutrición funcional se preocupa por la individualidad bioquímica y metabólica de los pacientes – o sea, permite una dieta personalizada, sustentada en una serie de exámenes de laboratorio, preguntas sobre la salud del individuo, su comportamiento, su historial médico y su herencia genética.

¿Cuál es la lógica de la nutrición funcional?

El punto de partida es la noción de que cada ser es único, y los organismos de cada persona con necesidades y metabolismos diferentes de las demás. Una vez que los desequilibrios nutricionales pueden provocar una sucesión de problemas, que van desde provocar reacciones alérgicas hasta sobrecargar el sistema inmunológico o incluso la aparición de enfermedades autoinmunes e inflamatorias), la idea sería trabajar con la prevención y la acción directa en las causas de estas disfunciones.

Así, la propuesta es la de abordar, prevenir y tratar los trastornos crónicos a detectar y corregir los desequilibrios que causan enfermedades, especialmente a través de la dieta.

Entre los orígenes de estas oscilaciones en la salud tenemos la alimentación inadecuada, la calidad del agua que se bebe, del aire que se respira, la cantidad de ejercicios realizados y de las alteraciones emocionales. A esto se le sumará la individualidad genética de cada paciente, una vez que las cantidades de nutrientes necesarias a una persona no serán las mismas para otra.

Por ejemplo, dos personas que tienen deficiencia de vitamina C no necesariamente tienen que reponer la misma cantidad de esta vitamina. De la misma forma, mientras que uno de ellos no puede ser afectado por la cafeína presente en el café, el otro puede tener efectos negativos al tomar esta bebida, como insomnio y dolores de cabeza. Cada organismo tiene un sistema de nutrientes, hormonas, neurotransmisores y las toxinas que actúan en conjunto para determinar las características específicas de la persona.

La nutrición funcional considera, además, como todos los sistemas del cuerpo interactúan entre sí, incluyendo incluso el funcionamiento físico y las características emocionales.

Principios Básicos

Para realizar toda esta intención, se puede decir que la nutrición funcional tiene cinco principios básicos.

1. Individualidad bioquímica

La genética de cada persona es única y, por lo tanto, también son las formas con que la alimentación y el medio ambiente en que se vive interactúan con la salud de cada uno. En esta óptica, tratar a todos los pacientes de forma estandarizada puede ocultar las verdaderas causas de ciertas enfermedades, o los motivos que las hacen peores.

2. El enfoque del tratamiento es el paciente

Mientras que la medicina tradicional parte del análisis de la enfermedad, la medicina funcional – y, por lo tanto, la nutrición funcional – redirige el tratamiento a los pacientes. Importa más saber que el paciente tiene la enfermedad que la enfermedad que el paciente tiene. El individuo es enxergado mientras que un conjunto de sistemas, y lo que se observa son las formas con que se asocian para formar el todo.

3. Considerar el equilibrio nutricional y la biodisponibilidad de nutrientes

Es esencial ofrecer nutrientes en cantidades adecuadas y en armonía con todos los demás, de forma que su absorción sea optimizada y las células tengan ellos el de mejor aprovechamiento.

4. Los factores fisiológicos están concatenados

Todos los procesos bioquímicos internos a los organismos de los individuos están concatenados, en interrelación con los demás, influenciándose mutuamente y, a veces, desordenando diversos sistemas en el proceso. Al comprender que los desequilibrios se originan en esas funciones fisiológicas, se puede corregir la causa y no sólo los síntomas genéricos.

5. La salud no es solamente la ausencia de enfermedades

Una buena salud es alcanzada como resultado de las relaciones de varios sistemas orgánicos, siendo necesario evaluar síntomas físicos, emocionales y mentales, que pueden ser la base de los problemas presentados por el paciente. Esta visión significa entender la salud mientras vitalidad positiva.

Ayuda a la salud y el bienestar?

La nutrición funcional puede ayudar a reducir los efectos o controlar los síntomas de diversos desequilibrios orgánicos. Enumeramos a continuación algunos de ellos.

  1. Estéticos: especialmente exceso de peso, eczemas, psoriasis, acné, sequedad en la piel, problemas circulatorios (retención de líquidos, varices, y ojeras), celulitis, caída de pelo, la flacidez y las uñas débiles.
  2. Algunas disfunciones conductuales y neurológicos: ansiedad, irritabilidad, mal humor, agresividad, déficit de concentración, déficit de memoria, las comilonas, hiperactividad, déficit de atención, dolores de cabeza y migrañas.
  3. Disfunciones: insomnio, apnea del sueño, estreñimiento, diarreas, desequilibrios en la flora intestinal, rinitis, sinusitis, asma, bronquitis, mala digestión, gastritis, reflujo, acidez estomacal, alergias a los alimentos, baja inmunidad, sobrepeso, obesidad, hipertensión, colesterol alto y diabetes.
  4. Ginecológicos: candidiasis crónica, el seguimiento de la gestación, el alivio de los síntomas del síndrome premenstrual, la menopausia, la endometriosis, la osteopenia y la osteoporosis.

Usted ha pensado en unirse a la nutrición funcional para mejorar su salud, o para conseguir adelgazar? Fue recomendado por un profesional? Un comentario a continuación!

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Dr Pablo Gonzales

Mi nombre es Dr Pablo Gonzales, idealista del portal Saúde Responde. Mi objetivo es ayudar a las personas interesadas en saber más sobre salud, nutrición, enfermedades, consejos para bajar de peso, ejercicios que ayuden a mejorar su calidad de vida.

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