Nutrición

12 Alimentos Que Embarazada No Puede Comer

Mantener una dieta adecuada es importante en todas las etapas de la vida, pero en el embarazo este cuidado debe ser mayor para permitir que el bebé crezca fuerte y sano. De la misma forma que los buenos alimentos impulsan positivamente en el desarrollo del bebé, otros pueden representar un peligro y poner en peligro su formación. Por este motivo, es preciso considerar que existen alimentos que embarazada no puede comer.

Importancia de la buena alimentación durante el embarazo

Mantener una alimentación sana, equilibrada y nutritiva durante el embarazo es esencial para el feto y para la madre. Elegir los alimentos que estarán en las comidas afectará directamente el peso del bebé en el momento del nacimiento, además de ayudar a evitar que el niño desarrolle enfermedades como las cardíacas y la obesidad más adelante en la vida.

Recientemente, un estudio fue publicado señalando que las mujeres con dietas pobres en nutrientes antes del embarazo son más propensas a dar a luz prematuramente de que aquellas que tienen dietas saludables. Esto significa que mantener una alimentación saludable, mantener un estilo de vida activo y beber muchos líquidos beneficiará a la salud de la madre y del bebé, principalmente.

La dieta de una mujer embarazada debe incluir todos los grupos de alimentos para que ella reciba las vitaminas y minerales importantes. Los alimentos ricos en calcio, hierro, folato, proteínas, carbohidratos, vitaminas como la A, B6, B12, C, D y K y grasas saludables deben ser la base para garantizar la salud de la madre y del bebé.

12 alimentos que embarazada no puede comer

Aunque el objetivo sea seguir una dieta adecuada, en algunos momentos de los alimentos que no forman parte de dicho plan alimentario y que no son considerados saludables pueden ser consumidos, pero es importante tener cuidado, ya que algunos pueden ser ingeridos rara vez, mientras que otros deben ser evitados por completo.

Para ayudarte a entender lo que no se debe entrar en su menú, relacionamos a continuación cuáles son los alimentos que embarazada no puede comer, bebidas que deben evitarse y también algunos que pueden ser consumidos con moderación.

1. Pescado crudo o mal cocido

El pescado es un alimento importante, pero solo debe ser usado durante el embarazo si está cocido adecuadamente. Esta consideración es importante, pues en su forma cruda, el pescado puede provocar diversas infecciones, especialmente el marisco. Ellas pueden ser virales, bacterianas o parasitarias, y las más comunes son la Salmonella, Listeria, Norovirus y Vibrio.

La preocupación se debe a que algunas de estas infecciones afectan sólo a la madre, y causan síntomas como la deshidratación y debilidad, pero otras pueden ser transmitidas al feto, lo que trae consecuencias graves, y en algunos casos fatales.

Por ejemplo, las mujeres embarazadas corren un riesgo 20 veces mayor de infectarse por Listeria, que es una bacteria encontrada en el suelo, en las aguas o plantas contaminadas y el pescado crudo puede ser infectado por ella durante su procesamiento.

La Listeria puede ser transmitida al feto a través de la placenta, independiente de la madre de tener síntomas de infección, y esto puede provocar un parto prematuro, aborto espontáneo, nacimiento de un bebé muerto y otros problemas de salud graves. Siendo así, la recomendación es evitar el consumo de pescado y mariscos crudos.

2. Carne cruda, mal cocida y procesada

Así como el pescado, el consumo de carne cruda o mal cocida aumenta considerablemente las posibilidades de la mujer a contraer una infección por varias bacterias o parásitos, incluyendo Toxoplasma, E. coli, Listeria y Salmonella.

La mayoría de las bacterias generalmente se encuentra en la superficie de trozos enteros de carne, pero otras pueden permanecer dentro de las fibras musculares. Por ejemplo, piezas de filete, solomillo, cordero y ternera, pueden ser consumidos con seguridad cuando están completamente cocidos por fuera. Ya las hamburguesas, carne picada, carne de cerdo y las aves no deben ser consumidos crudos o mal cocidos.

Además, el chorizo, salchichas, patés refrigerados y los “fríos” como el jamón, el pavo, mortadela y salami también son motivo de preocupación, ya que pueden estar infectados con varias bacterias durante el procesamiento o almacenamiento.

En Caso de que no tenga como evitar la ingesta de productos que contengan carnes procesadas, asegúrese de que ellos hayan sido calentados hasta que estén bien calientes, ya que el proceso puede matar a las bacterias.

Estos cuidados son importantes, ya que las bacterias se encuentran en estos alimentos pueden amenazar la salud del bebé. El resultado de este tipo de infección puede ser la muerte, el desarrollo de enfermedades neurológicas graves, incluyendo retraso mental, ceguera y epilepsia.

3. Los huevos crudos

Los huevos crudos pueden estar contaminados con una bacteria llamada Salmonella. Esta bacteria suele afectar principalmente a la madre, y es común experimentar síntomas como fiebre, náuseas, vómitos, calambres estomacales y diarrea. Sin embargo, en algunos casos raros, la infección puede causar calambres en el útero, y esto puede provocar un nacimiento prematuro o la muerte del bebé.

Las recetas más comunes que llevan los huevos crudos son: salsa holandesa, mayonesa casera, algunas salsas de ensalada, helado casero, algunos postres o coberturas de tortas que usan las claras en nieve, huevos revueltos o escalfados.

Algunos productos también contienen huevos crudos, pero la receta se hace generalmente con las versiones pasteurizadas y son seguros para consumir. Sin embargo, no dejes de leer la etiqueta para estar seguro.

El huevo no tiene que ser retirado del menú, basta con asegurarse de que esté completamente cocido o utilizar huevos pasteurizados.

4. Carne de órganos de animales

Las carnes procedentes de órganos de animales como el hígado, por ejemplo, son una gran fuente de varios nutrientes. Estos incluyen hierro, vitamina B12, vitamina A y cobre, recomendado para la gestante y para el bebé. Sin embargo, comer mucha vitamina A de origen animal no es recomendado durante el embarazo, porque puede causar toxicidad de la vitamina A, así como niveles anormalmente elevados de cobre, lo que puede resultar en defectos congénitos y toxicidad hepática.

El consumo no debe ser eliminado, sin embargo, no puede ser hecho más de una vez por semana.

5. Pescado que contienen alto contenido de mercurio

Especialmente los grandes peces, como el pez espada, tiburón, pez espada, caballa, atún y jurel, contienen concentraciones más altas de mercurio en comparación con otros peces.

El mercurio es un elemento altamente tóxico y no existe un nivel de exposición seguro conocido. Se encuentra en aguas contaminadas, lo que significa que los peces capturados en los ríos, lagos, lagunas, ríos y mares contaminados también pueden contener la sustancia.

Él también es un subproducto de las plantas que queman carbón y cuando se ingiere en cantidades más elevadas, puede ser tóxico para el sistema nervioso, el sistema inmunológico y los riñones. Para el bebé, puede perjudicar el desarrollo normal del cerebro y del sistema nervioso.

Sin embargo, es importante señalar que no todos los pescados son ricos en mercurio. De acuerdo con la FDA, mujeres embarazadas y en período de lactancia pueden consumir hasta 350 gramos semanales de pescados con bajo contenido de mercurio, incluyendo el salmón, la sardina, tilapia y bagre. Los pescados grasos son ricos en ácidos grasos omega-3, que son importantes para su bebé.

6. Brotes de vegetales crudos

Los brotes generalmente necesitan un ambiente húmedo para que las semillas comiencen a brotar, y este es un escenario ideal para el crecimiento de bacterias. Brotes crudos, incluyendo la alfalfa, el trébol, el rábano y brotes de frijol mungo, pueden estar contaminados con Salmonella.

Por esta razón, brotes crudos son alimentos que embarazada no puede comer. Sin embargo, si están completamente cocidos, pueden ser ingeridos con seguridad.

7. Los Alimentos mal se cuidan

Las frutas y las verduras no lavadas o peladas, pueden estar contaminados con varias bacterias y los parásitos, y esta contaminación puede ocurrir durante la producción, cosecha, procesamiento, almacenamiento, transporte o en el punto de venta. Por ejemplo, las bacterias como Toxoplasma, E. coli, Salmonella y Listeria pueden ser adquiridas también en el suelo o a través de la manipulación del alimento.

Un parásito muy peligroso y resistente en frutas y verduras es llamado Toxoplasma, que puede perjudicar a la madre y el feto también.

En el organismo, pueden no causar síntomas o algunas madres pueden experimentar una sensación de gripe larga, por un mes o más. Ya que los bebés pueden presentar síntomas después del nacimiento como graves lesiones oculares o cerebrales, ceguera o discapacidad intelectual, más tarde.

Durante el embarazo es fundamental sanear correctamente los alimentos para reducir al mínimo el riesgo de infección, y si es posible evitar consumir crudo.

8. Alimentos ricos en calorías y pobres en nutrientes

Como mencionamos, la alimentación en el embarazo debe estar compuesta por alimentos nutritivos. Las “tonterías” y “porquerías” suelen estar repletas de calorías, azúcar y grasas agregadas, que han sido constantemente asociadas con un riesgo significativamente mayor de desarrollar varias enfermedades, como las cardiovasculares y la diabetes tipo 2.

Además, contribuyen con el aumento de peso innecesario, aumentando las posibilidades de desarrollar diabetes gestacional y complicaciones en el embarazo o parto. También pueden facilitar el exceso de peso del bebé, causando problemas de salud a largo plazo.

9. Cafeína

La cafeína es una sustancia psicoactiva que se encuentra principalmente en el café, algunos tipos de té, refrescos y también en el cacao. Cuando la mujer embarazada toma cafeína se absorbe muy rápidamente y pasa fácilmente por la placenta, llegando al feto.

Como la placenta no tiene la enzima principal necesaria para metabolizar la cafeína, los altos niveles se pueden acumular y restringir el crecimiento del feto, además de aumentar el riesgo de bajo peso al nacer, lo que aumenta las posibilidades de mortalidad infantil y el riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta, tales como la diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.

La recomendación es que las mujeres embarazadas limiten su ingesta de cafeína a menos de 200 mg o 2 a 3 tazas de café al día.

10. Jugo de frutas y productos lácteos

La leche cruda y quesos no pasteurizados pueden contener muchas bacterias nocivas para el embarazo, entre ellas la Listeria,Salmonella,E. coli y Campylobacter. La misma regla se aplica a los jugos no pasteurizados, ya que son más propensos a la contaminación bacteriana, que puede desarrollarse naturalmente o ser causada por una contaminación durante la recolección o almacenamiento.

Para evitar cualquier infección, las mujeres embarazadas deben consumir sólo leche, el queso y el jugo de la fruta pasteurizada, ya que el proceso de pasteurización es la manera más eficaz de matar cualquier bacteria dañina, sin alterar el valor nutricional de los productos.

11. Alcohol

Las mujeres embarazadas se aconseja evitar por completo el consumo de alcohol, porque “roba” células en el desarrollo de oxígeno y nutrientes, lo que repercutió en el desarrollo fetal normal. Los efectos de la exposición al alcohol para el bebé pueden provocar deformidades faciales, defectos cardíacos, el retardo mental y el crecimiento inadecuado que son permanentes. También puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo y que nació muerto.

El alcohol debe ser evitado por completo en todas las fases de la gestación, en cualquier momento del embarazo.

12. Los tés de hierbas y suplementos

Aunque los tés de hierbas que se encuentran en las estanterías de los supermercados probablemente sean seguros, las mujeres embarazadas deben evitar grandes cantidades y con el fin de evitar cualquier suplemento de hierbas. Actualmente, no hay estudios confiables que garanticen la seguridad de los preparados de hierbas, incluyendo suplementos como la Equinacea y Hierba de San Juan durante el embarazo.

Este cuidado es necesario, ya que algunas hierbas como el guaraná, nuez de cola, bet-el, citrum aurantium, ioimba, teobromina (extracto de cacao) y garcinia cambogia contienen estimulantes o cafeína. Otras plantas para evitar durante el embarazo son: cáscara sagrada, nogal negro, ajenjo, tansy, poleo, sen y saw palmetto.

Es claro que no habrá espacio para golosinas durante la gestación, pero siempre elegir aquellas que hacen un “trabajo doble”, o sea, que proporcionan calorías adicionales, pero también nutrientes. Siempre que sea posible, prepare sus propias comidas y evite comer fuera, en las calles o en los bares, pues así usted sabrá la procedencia, ingredientes contenidos en la receta, además de garantizar que los alimentos que han pasado por el proceso adecuado de la higiene.

Evite el máximo posible de estos alimentos que embarazada no puede comer, porque durante la gestación, la salud de la madre y la del bebé debe ser una prioridad.

Referencias adicionales:

Durante su embarazo, usted acaba consumiendo equivocadamente alguno de estos alimentos que embarazada no puede comer? Su médico había pasado las orientaciones correctas? Un comentario a continuación!

Patrocinado
Mostrar más

Dr Pablo Gonzales

Mi nombre es Dr Pablo Gonzales, idealista del portal Saúde Responde. Mi objetivo es ayudar a las personas interesadas en saber más sobre salud, nutrición, enfermedades, consejos para bajar de peso, ejercicios que ayuden a mejorar su calidad de vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Bloqueador de anuncios detectado

Para ajudar a rastrear novos conteúdos, não ajude desbloqueando o Ad Blocker.