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Diabético puede comer avena? – SaludResponde.Org

Será que a pesar de todos sus beneficios, todo el mundo puede utilizar la avena en sus comidas? Será que el diabético puede comer avena?

La avena es un alimento asociado a una serie de beneficios. La lista incluye acción antioxidante, disminución del colesterol malo, la reducción de los niveles de azúcar en la sangre, aumento de la sensación de saciedad, el crecimiento de la flora intestinal y el alivio del estreñimiento.

También pudiera: ella es la fuente de varios nutrientes importantes para el funcionamiento adecuado del organismo como los hidratos de carbono complejos, fibra, manganeso, fósforo, cobre, hierro, zinc, vitamina B1, vitamina B5 y vitamina B9, además de cantidades menores de calcio, potasio, vitamina B3 y vitamina B6.

Pero será que a pesar de todo esto, todo el mundo puede utilizar el ingrediente en sus platos? ¿Será que el diabético puede comer avena? Vamos a analizar lo siguiente.

Diabético puede comer avena?

Una persona es diagnosticada con diabetes cuando su organismo no es capaz de producir insulina o no puede utilizar adecuadamente la hormona producida por el cuerpo. La insulina trabaja en el control de la cantidad de glucosa (azúcar) se encuentra en la sangre.

Cuando la enfermedad no es controlada, en un marco de niveles elevados de glucosa en la sangre es desarrollado y pueden surgir complicaciones, como daño en los órganos, vasos sanguíneos y nervios del organismo, si esto persiste por mucho tiempo.

Por eso, es tan importante seguir un tratamiento para controlar la condición. Y una de las cosas que esto implica es la alimentación, que tiene que pasar a ser centrada en el control de las tasas de azúcar en la sangre.

Uno de los puntos a favor de la afirmación de que el diabético puede comer avena es el hecho de que el cereal está compuesto por una fibra soluble llamada betaglucano, que forma un gel espeso en el organismo. Este gel retrasa el vaciado del estómago, así como la absorción de glucosa por parte de la sangre.

El resultado de esto es una ayuda a la disminución de los niveles de azúcar en la sangre, especialmente en las personas que tienen diabetes tipo 2 y sobrepeso. La avena también puede colaborar con la mejora de la sensibilidad a la insulina.

Vale la pena recordar que una de las razones para el desarrollo de la diabetes tipo 2 es, precisamente, la disminución de la sensibilidad a la hormona.

El índice glucémico

Otro aspecto que favorece la afirmación de que el diabético puede comer avena es el hecho de que el alimento presenta un índice glucémico bajo, de valor 55. El índice glucémico es un indicativo que muestra cómo cada alimento puede afectar los niveles de azúcar en la sangre.

Los alimentos con índice glucémico alto, que presentan un valor por encima de 70, se absorben rápidamente y causan una elevación rápida de los niveles de azúcar en la sangre. Ya los alimentos con índice glucémico bajo, que presentan un valor menor o igual a 55, son absorbidos lentamente, sin causar un aumento repentino de los niveles de glucosa en la sangre.

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Las fibras

Una porción de 100 g de avena presenta 9,1 g de fibras. Y el hecho de que el cereal de ser rico en nutrientes, es otro hecho que pone a la avena como alternativa de alimento para el día a día de las personas diagnosticadas con diabetes.

Eso es porque las fibras limitan la absorción de glucosa por parte del cuerpo y, por tanto, ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Carbohidratos

El control del consumo de carbohidratos es la parte pertinente de la dieta con el foco en el control de los niveles de azúcar en la sangre. A pesar de que un alimento tenga un bajo índice glucémico y es rico en fibras, si el diabético come una gran cantidad de alimento rico en carbohidratos en una misma comida, puede tener problemas con los altos niveles de azúcar en la sangre.

Una porción de dos cucharadas de avena (30g) tiene cerca de 17 gramos de carbohidratos. De estes, 3 g são fibras. En esta misma parte, la avena presenta 4,3 g de proteínas y 2,2 de grasas (siendo sólo 0,5 g de grasas saturadas).

El cuidado en la elección de la avena

Es importante saber que el diabético puede comer avena si se ha adquirido la versión adecuada para el consumo. Es fundamental siempre comprobar la información nutricional contenida en el embalaje de la avena que se desea comprar.

Eso es porque las versiones industrializadas o instantánea del cereal pueden aparecer llenas de azúcares, edulcorantes y aromatizantes artificiales, que perjudican a las ventajas nutricionales que el alimento aporta a los diabéticos (y cualquier otra persona) y hacen mal a los diagnosticados con la enfermedad.

Una recomendación es preferir la avena de corte de acero. Otro punto importante es saber elegir los acompañamientos de la avena. Mientras que ingredientes como nueces, canela, bayas del tipo berries (fresa, arándano, frambuesa), agua y leche con bajo contenido de grasa son indicados, frutas secas, azúcar y las cremas no son las mejores opciones para los diabéticos.

La Diabetes y la gastroparesia

Sin embargo, no todo son flores en la relación entre la avena y los diabéticos. Por ejemplo, si además de la diabetes, la persona también tiene gastroparesia, una condición caracterizada por el retraso en el vaciado del estómago, la ingesta de avena puede ser injusta, por cuenta del alto contenido de fibras de madera encontrado en el alimento.

Incluso para quien no tiene gastroparesia, la alta cantidad de fibras presentes en el cereal puede traer hinchazón y flatulencia. Sin embargo, tales problemas pueden ser amenizados mediante la ingesta de agua.

Otros cuidados

Más importante que saber si el alimento x o y es bueno o no para la diabetes, es entender como toda dieta debe funcionar de aquí para adelante.

Y como cada cuadro es diferente y el cuerpo de cada persona responde de una manera en relación al aumento de los niveles de glucosa en la sangre al entrar en contacto con un alimento en particular, según advirtió la Asociación Americana de la Diabetes, es fundamental adaptar la dieta para controlar la enfermedad contando con la ayuda de un nutricionista.

Es él quien puede indicar las mejores combinaciones de alimentos según las especificidades de cada caso y enseñar al paciente cómo montar los menús para las comidas.

Más sobre la diabetes

Los síntomas de la diabetes incluyen: sed excesiva, hambre excesiva, infecciones frecuentes en los riñones, la piel y la vejiga, retraso en la cicatrización de heridas, cambios en la visión, sensación de entumecimiento en los pies, forúnculos, deseo frecuente de orinar, adelgazamiento, debilidad, fatiga, nerviosismo, cambios de humor, náuseas y vómitos.

Al experimentar estos síntomas, es fundamental buscar ayuda médica para verificar si tiene la condición o no. Y una vez que se haya diagnosticado, es esencial dar inicio al tratamiento completo para no sufrir con sus complicaciones.

Además del cambio en la alimentación, el tratamiento de la enfermedad puede incluir la práctica de actividades físicas, el chequeo de glucosa en la sangre, la aplicación de insulina, el uso de medicamentos, el cuidado de la salud bucal, el control del estrés, la eliminación del cigarrillo y la disminución del consumo de bebidas alcohólicas.

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