Salud

La Aflatoxina en maní – Riesgos, síntomas y cuidados

La presencia de aflatoxina en el maní viene preocupando a poblaciones que usan mucho el producto. En Estados Unidos, por ejemplo, el consumo de pasta de maní es enorme, principalmente para los niños, y esa cultura se ha expandido por el Brasil también.

Las aflatoxinas son una familia de toxinas que pueden causar cáncer producidas por algunas especies de hongos que se encuentran en diferentes cultivos agrícolas, como la de maní, maíz, algodón y nueces. Estos hongos son abundantes en regiones cálidas y húmedas y pueden contaminar los cultivos, las cosechas y permanecer en los alimentos durante el almacenamiento y transporte del producto.

Vamos a hablar sobre los riesgos de la aflatoxina en el maní, los síntomas referentes a la ingesta de la sustancia y dar consejos sobre algunos cuidados que deben ser tomados.

La Aflatoxina – Lo que es

La aflatoxina es una toxina natural producida principalmente por ciertas cepas de los hongos Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus. Estos hongos crecen en plantaciones y/o depósitos de almacenamiento de alimentos como el maní en lugares cálidos y húmedos, que son propicios para el desarrollo de micro-organismos.

En realidad, hay al menos 13 especies de hongos identificadas por los investigadores que pueden generar varios tipos de aflatoxinas. La más nociva a la salud humana es la aflatoxina B1, responsable de causar enfermedades graves como la enfermedad hepática o cáncer en el hígado, respuestas autoinmunes, problemas digestivos y hasta la muerte.

Así, la aflatoxina es un carcinógeno potente, conocido por aumentar el riesgo de cáncer de hígado, lo que ha sido demostrado en estudios con animales de laboratorio y en la evidencia científica clara sobre el daño a los humanos. Además, la toxina puede aumentar la incidencia de este tipo de enfermedades en lugares como África y Asia, en la que el consumo de maní es muy grande y las condiciones de higiene en la agricultura no son estrictas.

Las investigaciones demuestran que el consumo de aflatoxina a través de la ingesta de alimentos es una de las principales causas de enfermedad hepática o carcinoma hepatocelular en países como China y África.

La Aflatoxina en maní

Las personas son expuestas a la toxina a través de la ingesta de productos vegetales contaminados o consumir carne o productos lácteos de animales que han sido contaminados. Además, los agricultores y trabajadores agrícolas también pueden contaminarse a través de la manipulación y procesamiento de las culturas.
El maní es el producto con mayor probabilidad de contaminación por aflatoxina debido a las condiciones de la plantación. Sin embargo, el alimento no es el único afectado por esta sustancia. Las aflatoxinas también se encuentran en las nueces, los pistachos, leche, granos, soja y otras especias.

Riesgos

La aflatoxina, cuando ingerida por humanos, es metabolizada por nuestro organismo sustancias que tienen el potencial carcinogénico. La International Agency for Research on Cancer clasifica la aflatoxina como un carcinógeno del grupo 1, que es la valoración dada a las sustancias que han demostrado que son nocivas para el ser humano.

Las investigaciones sugieren que la aflatoxina alcanza principalmente a los órganos digestivos, especialmente el hígado, lo que aumenta el riesgo del desarrollo de enfermedades como la hepatitis y el cáncer en el órgano. La exposición a largo plazo a la sustancia es un factor de riesgo para el carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer que causa cicatrices en el hígado, pérdida de nutrientes, la inflamación del tracto digestivo y otros problemas graves de salud que pueden llevar a la muerte.

Síntomas

Los principales síntomas relacionados con la intoxicación por aflatoxina incluyen:

  • Proceso inflamatorio que afecta el corazón;
  • La Alergia alimentaria;
  • Reacciones de enfermedades autoinmunes;
  • Vómitos;
  • Dolor abdominal;
  • Retención de líquidos;
  • Edema pulmonar;
  • Convulsión;
  • Daños al sistema digestivo y órganos como el riñón y el hígado;
  • Hepatitis;
  • Infestación por parásitos en el organismo.

En casos graves y excepcionales en que una persona consume gran cantidad de aflatoxinas de una sola vez, se produce un tipo de veneno que puede causar deficiencias mentales, hemorragias y el cáncer de hígado, llevando probablemente a la muerte.

Reglamentación

La incidencia de cáncer de hígado causado por aflatoxinas es mayor en países en vías de desarrollo o subdesarrollados, en los que la vigilancia de este tipo de alimento no es tan estricta. En estados UNIDOS, por ejemplo, donde el consumo de maní es alto, no hay brotes registrados de cáncer de hígado, ya que la FDA (Organismo que regula los alimentos, suplementos y medicamentos en estados UNIDOS) inspecciona y comprueba el maní producido en el país y establece los límites de la sustancia en los alimentos producidos.

En Brasil, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), regula la producción de maní destinado a la alimentación humana. Recientemente, en el año 2016, se ha incluido en el reglamento que el contenido de aflatoxinas en cualquier producto que contenga maní por encima del límite establecido de hasta 20 microgramos por kilo debe tener su comercialización está prohibida. El órgano brasileño responsable de fiscalizar y evitar la comercialización y productos irregulares es la ANVISA.

Sin embargo, aún con la implementación de leyes que regulan los límites máximos de aflatoxina en el maní y otros alimentos, los estudios indican que esto no aporta total seguridad a los consumidores debido al alto poder teratogênico de la aflatoxina, esto es, su gran capacidad de alterar las células normales y convertirlas en cancerosas.

Cuidados y Consejos

– Fuentes seguras e higiene

La mejor estrategia para reducir el riesgo de contaminación es la prevención y la precaución. Es importante elegir las fuentes de alimentos como las nueces, maní, maíz y otros granos y limitar el uso en pequeñas cantidades. No comprar productos de marcas poco conocidas o muy económicas, ya que esto sugiere que el proceso de cosecha y almacenamiento no debe ser los más adecuados para la salud pública.

Otro consejo es descartar maní o de otro alimento que parezca mohoso, marchito, oscuro o huele mal, ya que esto puede indicar contaminación por hongos.

– Cambios en la dieta

Además, realice cambios en la dieta, comer menos de estos alimentos que pueden estar contaminados con aflatoxinas y haciendo otras opciones saludables en el plan alimentario. Así, evite o limite el consumo de alimentos o buscar fuentes seguras de productos como:

  • Maní;
  • Maíz;
  • La leche y sus derivados como el queso;
  • Carnes;
  • Granos;
  • Soja;
  • Especias secas.

El maní es el más peligroso ya que es consumido en grandes cantidades, principalmente en países de África, Asia y los estados UNIDOS. En Brasil también se consumen grandes cantidades de maní en diversas formas como en los dulces, barras de cereales, galletas, pastas, etc.

Torrá, se puede disminuir la cantidad de aflatoxina en el maní, se presenta, pero su eliminación total no está garantizada con este proceso. Así, lo más seguro es limitar el uso del alimento y siempre buscar fuentes seguras y supervisadas por los órganos de la salud certificados.

Consejos y suplementos para disminuir la cantidad de aflatoxina en maní

Adopte el uso de sustancias que acelera la expulsión de las organismo, como los zumos detox y alimentos que pueden ayudar al organismo a deshacerse de compuestos nocivos a la salud y a desintoxicar el hígado. Los ejemplos incluyen:

  • Zanahoria;
  • Apio;
  • Cardo de leche;
  • Carbón activo;
  • Raíz de malvavisco;
  • Raíz de diente de león.

Obtención, almacenamiento y consumo

Además de optar por marcas conocidas y controladas, otra opción es optar por alimentos frescos, dando preferencia a la producción local. Así, es menos probable que los procesos de almacenamiento y transporte causen la proliferación de hongos.

No guarde maní y granos por mucho tiempo, y mucho menos en lugares cálidos y húmedos. Trate de consumir el producto en un máximo de dos meses.

Por último, la presencia de aflatoxina en el maní y otros alimentos es un problema de salud pública en que los órganos de la salud deben actuar para regular, supervisar y garantizar la calidad de los productos ofrecidos a la población. Lo ideal es tener una dieta sana y equilibrada y tratar de ingerir maní de fuentes seguras y certificadas para mantener su salud en día.

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Dr Pablo Gonzales

Mi nombre es Dr Pablo Gonzales, idealista del portal Saúde Responde. Mi objetivo es ayudar a las personas interesadas en saber más sobre salud, nutrición, enfermedades, consejos para bajar de peso, ejercicios que ayuden a mejorar su calidad de vida.

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