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13 Alimentos malos para el hígado

Vamos a conocer los principales alimentos malos para el hígado que debes evitar si quieres mantener el organismo saludable y algunas sugerencias de alimentos saludables.

El hígado es un órgano muy importante para el buen funcionamiento de nuestro metabolismo. Además de actuar en la regulación del proceso digestivo, el órgano es importante para eliminar las sustancias nocivas para el organismo, evitando la acumulación de toxinas y el desarrollo de varias enfermedades.

Debido a su importancia, la salud del hígado debe ser preservada y de una manera muy sabia de ello es ingiriendo alimentos saludables que no sobrecarguen o dañen el organismo.

Vamos a conocer los principales alimentos malos para el hígado que debes evitar si quieres mantener el organismo saludable y, por supuesto, algunas sugerencias de alimentos saludables para incluir en la dieta.

Importancia del hígado

El hígado dañado pone en riesgo muchas funciones metabólicas importantes en nuestro organismo. Cuando se sufre algún daño, por ejemplo, la digestión y la absorción de nutrientes pueden ser perjudicadas ya que el órgano se vuelve incapaz de convertir de manera eficiente los nutrientes obtenidos a través de la dieta. A medio y largo plazo, problemas como estos pueden causar complicaciones de salud y perjudicar la calidad de vida.

Otras funciones que el hígado realiza incluyen el mantenimiento de los niveles de glucosa en sangre y el control de los niveles de energía en el organismo. Estas funciones ilustran el papel del hígado para nuestro bienestar y para la prevención de enfermedades, por ejemplo.

Como el hígado procesa todo lo que comemos, es importante elegir bien los alimentos que van a componer la dieta y evitar aquellos que son muy difíciles de digerir o altamente procesados, por ejemplo.

Para ayudar en esta tarea, hemos hecho una lista de alimentos malos para el hígado y que pueden perjudicar la salud, especialmente si se consumen en exceso.

Alimentos malos para el hígado

Hay algunos tipos de alimentos que dificultan el trabajo del hígado y que pueden sobrecargar el organismo. La mayoría de ellos son productos procesados industrialmente, pero la siguiente lista incluye también algunos alimentos de origen animal que no son tan saludables como pensamos. ¿Quieres saber cuáles son? Así que aquí vamos:

  1. Sal

La sal es un condimento que contiene sodio en su composición y que, si se consume en exceso, puede causar problemas en el hígado. Así, los alimentos ricos en sodio también deben ser evitados.

Además, un hígado ya dañado tiene más dificultad para procesar la sal y otros alimentos con sodio.

Reducir el consumo de sal en el día a día es bueno no sólo para preservar el hígado, pero también para prevenir otras condiciones de salud como la hipertensión, por ejemplo. La sal en exceso puede causar otros problemas como la hinchazón abdominal y retención de líquidos.

La recomendación es que cada individuo no exceda el consumo diario de una cucharada de té por día, el equivalente a unos 2300 miligramos de sodio.

Al ingerir altas cantidades de sodio, es posible que la persona desarrolle una condición conocida como fibrosis, que surge debido a la presencia de cicatrices en el hígado que se forman debido al esfuerzo del órgano en la reparación de los daños.

  1. Azúcar

El azúcar y los alimentos azucarados deben evitarse para mantener el hígado en buen estado. Eso es porque el hígado convierte los carbohidratos consumidos en exceso como el azúcar en grasa. Esta grasa se almacena en el hígado, puede resultar en enfermedad hepática grasa. Además, el órgano puede estar abrumado al tener que metabolizar muchos carbohidratos, dañando su función.

Así, lo ideal es mantener la moderación y evitar el consumo frecuente de alimentos como helados, dulces y pasteles, por ejemplo. Pero no sólo los alimentos endulzados de propósito o de alimentos industrializados deben ser considerados como ejemplos. El propio azúcar de la fruta, la fructosa, si se la consume en exceso, puede resultar en la acumulación de grasa en el organismo. Es claro que la fruta tiene otros nutrientes además de los carbohidratos, pero vale la pena resaltar la importancia de una dieta variada y equilibrada que huye de los excesos de cualquier naturaleza.

  1. Refrescos

Los refrescos y otras bebidas endulzadas como bebidas energéticas, por ejemplo, son alimentos malos para el hígado. Por ser ricas en fructosa o jarabe de maíz, estas bebidas aumentan mucho su ingesta de hidratos de carbono.

Según el estudio publicado en la revista científica AmericanJournalofClinicalNutrition, la adición de fructosa en exceso en la dieta puede aumentar el riesgo de infecciones que pueden afectar la función del hígado.

  1. Fast food

La mayoría de los restaurantes de comida rápida necesitan alimentos de rápida preparación para atender la alta demanda de clientes hambrientos y que no les gusta esperar. Para cumplir con esta demanda, las redes utilizan alimentos que además de fáciles de preparar duren mucho tiempo en los inventarios. Esto se traduce en ingredientes ricos en grasas trans, que son más resistentes que otros tipos de grasa, pero que no son saludables para nuestro organismo.

Las personas que comen muy fast food, presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedades en el hígado, ya que acaba produciendo una acumulación de grasas trans en el hígado, que sobrecargan el organismo. Lo más alarmante acerca de este hecho es que los primeros daños en el hígado fueron observados sólo una semana después de consumir comida rápida 2 veces al día en las personas que se sometieron a estudios de observación clínica. Además, después de un mes comiendo fast food y evitando realizar actividades físicas, ha habido cambios en las enzimas hepáticas que tienen relación con el abuso de alcohol.

Tal estudio fue realizado por investigadores suecos de la Universidad de Linköping y publicado en la revista Gut. A pesar de que los resultados indican un gran aumento en el contenido de grasa en el hígado y en los niveles de enzimas hepáticas asociadas al consumo abusivo de alcohol, el estudio contó con un pequeño grupo de personas y un estudio más profundo necesita ser hecho para confirmar el hecho.

Además de las grasas trans, los alimentos utilizados por redes de comida rápida suelen ser ricos en glutamato monosódico. La ingesta en exceso de esta sustancia puede causar problemas en el sistema neuroendócrino y el flujo sanguíneo. El hígado también puede ser dañado por el compuesto.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista científica JournalofAutoimmunity, los ratones que fueron sometidos a inyecciones de glutamato monosódico desarrollaron inflamación hepática grave y se han convertido en obesos en menos de un año.

  1. Ostras e marisco

El consumo de mariscos como las ostras aumenta el riesgo de contracción de la hepatitis A. Esto porque los alimentos como las ostras pueden estar expuestos al agua contaminada con el virus de la hepatitis. La hepatitis A, si no ser tratada adecuadamente, puede convertirse en una enfermedad grave y prolongada que afecta el funcionamiento del hígado debido a la inflamación causada por el virus.

  1. Batidos de proteína

La proteína en exceso, no sólo procedente de batidos proteicos, puede dañar órganos como el hígado y los riñones a largo plazo. Esto sucede porque la proteína es el macronutriente más difícil de ser digerido y el consumo excesivo puede hacer que los riñones y el hígado tengan que realizar un esfuerzo extra.

Esta actividad extra en el hígado acaba poniendo el órgano bajo un gran estrés, pudiendo resultar en un mal funcionamiento y en la acumulación de sustancias tóxicas en la corriente sanguínea, que no son eliminadas por el hígado. Si esta situación persiste por mucho tiempo, las toxinas acumuladas pueden causar problemas de salud como la encefalopatía hepática.

  1. Alimentos enlatados

Los alimentos enlatados por sí solo no hacen mal para el hígado. El problema es que gran parte de esos enlatados es rica en sodio y aditivos como conservantes, colorantes y saborizantes artificiales, y por eso se convierten en alimentos malos para el hígado. De acuerdo con un estudio realizado en BostonChildren’sHospital, los ratones que consumieron alimentos procesados acumulan más grasa corporal además de presentar mayores niveles de grasa en la sangre y en el hígado de los ratones que no ingieren los alimentos procesados.

Esto es muy preocupante ya que cada vez más niños están expuestos a alimentos procesados todavía en la primera infancia, lo que aumenta el índice de niños obesos y con enfermedad hepática grasa.

Además, el alto contenido de sodio en estos alimentos conduce a la retención de líquidos y causa mal funcionamiento del hígado.

  1. La Carne roja

Alimentos ricos en proteína son más difíciles de procesar, pero este no es el único motivo por el cual el consumo de carne roja puede dañar el hígado. Además de la proteína, la carne roja tiene un alto contenido de grasa que, cuando se consume en exceso, puede acumularse en el organismo.

Así, limitar el consumo de carne roja y optar por las carnes más magras, como el pollo, por ejemplo, es una buena medida para preservar la salud del hígado.

Una vez más, es importante evitar los excesos, ya que el exceso de proteínas puede sobrecargar el funcionamiento del hígado, sino también del cerebro.

  1. Productos lácteos

Por los mismos motivos mencionados en el artículo anterior, los productos lácteos deben ser ingeridos con moderación. Alimentos como la leche y derivados como yogures y quesos son ricos en proteína y grasa que pueden sobrecargar la función del órgano y causar la acumulación de grasa en el hígado, principalmente cuando son consumidos en exceso.

  1. Alcohol

El abuso de alcohol puede causar esteatose hepática, cirrosis y hasta hepatitis. El alcohol en exceso actúa como una toxina en el organismo, lo que daña el tejido hepático y contribuye para el aumento de la acumulación de grasa en el organismo y para la aparición de inflamaciones. Además, la ingesta excesiva de alcohol perjudica la absorción adecuada de nutrientes.

Si no puede evitar el consumo siempre, al menos sea moderado y deje de beber en eventos sociales sin perder la línea. Su hígado y su salud agradecen.

  1. Los Alimentos grasos

La acumulación de grasa en el hígado es uno de los principales motivos de los daños en el órgano. Así, es esencial consumir sólo fuentes saludables de grasa y evitar los excesos.

Estos alimentos malos para el hígado aumentan los procesos inflamatorios en el organismo, pudiendo provocar inflamaciones en el órgano y trastornos hepáticos. El exceso de grasa también puede causar otros problemas como el aumento de los niveles de colesterol.

  1. Arroz y panes

El arroz blanco y el pan son alimentos rápidamente procesados y absorbidos por el torrente sanguíneo. Esto puede causar picos de azúcar en la sangre, que facilitan la acumulación de grasa en el organismo. La ingesta en exceso de estos carbohidratos de rápida digestión es perjudicial para la salud del hígado ya que aumenta el riesgo de desarrollo de enfermedad hepática grasa.

  1. Los Alimentos procesados

Así como los enlatados, los alimentos procesados en general no son alimentos saludables. Aperitivos y bocadillos envasados o congelados listos para el consumo contienen altas cantidades de grasa, sal y azúcar. Todos estos componentes son perjudiciales para nuestro hígado y para la salud en general, ya que sobrecargan la función hepática y facilitan la acumulación de grasa.

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Otros daños que puedan ser causados en el hígado

– Suplementos

El uso de algunos suplementos puede causar daños hepáticos. Aunque los suplementos son una manera de complementar las necesidades diarias y mantener la salud en día, algunos suplementos dietéticos pueden dañar el organismo. Los principales villanos son aquellos compuestos de proteínas y algunos suplementos para la pérdida de peso. Tales productos, en función de la composición, pueden sobrecargar el organismo y causar más daños que beneficios.

Además, la ingesta de vitaminas como los suplementos de hierro sin necesidad puede causar daños muy graves al hígado. Esto sucede porque no existe un mecanismo predefinido en nuestro organismo para eliminar el exceso de hierro. Así, personas que no necesitan de la suplementación de este mineral acaban acumulando hierro en el organismo, lo que puede causar cicatrices en el hígado y hasta evolucionar a un cuadro de cirrosis. Además, hay indicios de que el exceso de hierro en el organismo puede aumentar el riesgo de cáncer de hígado.

De acuerdo con el National Health and Medical Research Council, se indica que los hombres y mujeres de 14 años o más no supere la ingesta diaria máxima recomendada de 45 miligramos de hierro. Cualquier tipo de complemento sólo debe ser utilizado bajo supervisión médica con base en los exámenes que demuestren la deficiencia nutricional.

Dosis altas de vitamina A también puede causar daños en el hígado, ya que dicha vitamina se almacena en el organismo. La ingesta diaria de vitamina A para los adultos es de 3 mil microgramos. El consumo por encima de la cantidad recomendada puede dañar su salud.

– Cigarrillos

El hábito de fumar puede perjudicar mucho el funcionamiento del hígado. El cigarrillo aumenta el riesgo de cáncer de hígado y reduce la capacidad del hígado de eliminar toxinas del torrente sanguíneo. El metabolismo de medicamentos también puede ser dañado debido a un mal funcionamiento del órgano.

El uso de otras drogas legalizadas o no también perjudica el hígado a través del estrés causado en el organismo.

– Algunas hierbas

Algunos tipos de hierbas pueden ser tóxicas para el hígado. Algunas de las sustancias que perjudican el órgano incluyen hierbas como el ginseng chino, arbusto jamaiquino, Kombuchá, aceite de poleo, camaleón blanco, valeriana combinada, raíz y chaparral. Vale la pena prestar atención cuando se experimenta un té diferente o el uso de remedios a base de hierbas y siempre evitar los excesos.

– Algunos medicamentos

Algunas clases de medicamentos presentan compuestos químicos difíciles de procesar. Tales remedios terminan sobrecargando el hígado. Ejemplos de ellas incluyen algunos antidepresivos, antibióticos y corticosteroides.

Consejos para tener un hígado sano

De acuerdo con la American Liver Foundation, los consejos a seguir permiten que usted tenga un hígado sano:

  • No ingerir los alimentos malos para el hígado mencionadas anteriormente, o evitar al máximo el consumo de ellos;
  • Tener una dieta balanceada rica en granos integrales, verduras, frutas y leguminosas;
  • Ingerir alimentos ricos en fibras, que ayudan al hígado a funcionar de manera adecuada;
  • Beber mucha agua y líquidos en general.

Consejos prácticos

  1. Elija vegetales de hojas verdes como la col, la col rizada y las espinacas, que ayudan al hígado en el proceso digestivo;
  2. Consumir café con moderación. Los estudios sugieren que beber algunas dosis de café durante el día ayuda a prevenir la acumulación de grasa en el organismo;
  3. Busque comer uvas. Estas frutas son ricas en resveratrol, sustancia antioxidante que reduce la incidencia de procesos inflamatorios en hígado y en todo el organismo;
  4. Las almendras y los frutos secos en general son ricas en grasas de tipo insaturada y en vitamina E. Ambos compuestos ayudan a desintoxicar el hígado y mejorar su metabolismo;
  5. Consumir huevos también ayuda a desintoxicar el hígado y ayudar al metabolismo del cuerpo;
  6. Ingerir frutas rojas es bueno para el hígado debido a la presencia de sustancias como la antocianos y polifenoles que reducen los daños causados por los radicales libres y reducen el riesgo de desarrollar cáncer en el hígado, por ejemplo;
  7. Beber té verde ayuda a limpiar el hígado debido al efecto diurético y a la acción antioxidante de la bebida. Además, así como el café, el té verde reduce la cantidad de grasa almacenada en el hígado;
  8. Al consumir bebidas lácteas, prefiera las versiones con poca o ninguna grasa para evitar daños en el órgano;
  9. Evitar alimentos ricos en grasas trans es indispensable para la salud en general, ya que ellos son algunos de los principales alimentos malos para el hígado. Lo ideal es consumir buenas fuentes de grasa en dosis moderadas como a través de la ingesta de frutos secos y pescados grasos como el salmón y el arenque, por ejemplo, que son ricos en omega 3.

Y si usted ya tiene una enfermedad en el hígado, el ¿qué hacer?

Personas ya diagnosticadas con enfermedades en el hígado deben asegurarse de algunos elementos que deben evitarse. Vea qué hacer si usted tiene alguna de las condiciones siguientes.

– Enfermedad de los conductos biliares

Esta condición afecta el flujo de la bilis producida en el hígado hasta el intestino delgado, donde la sustancia participa en el proceso digestivo. Quien presenta este problema tiene que tener cuidado con la ingesta de grasas que son más difíciles de digerir sin cantidades ideales de la bilis. Así, es conveniente limitar la ingesta de grasa en la dieta.

– Cirrosis

Quién tiene cirrosis debe limitar el consumo de sal y alimentos ricos en sodio. También se recomienda tener cuidado con la ingesta de proteínas y grasas, ya que la cirrosis causa cicatrices y daños severos en el órgano que impiden la digestión de prácticamente todo lo que se consume.

– Enfermedad hepática grasa

Se trata de una condición que causa la acumulación de grasa en el hígado. En estos casos, se recomienda aumentar la ingesta de fibra y limitar el consumo de alimentos grasos y muy calóricos.

– Hemocromatose

Esta condición resulta de la acumulación de hierro en el hígado debido al consumo en exceso o a alguna falla metabólica que no procesa el mineral de forma adecuada. El médico debe indicar una dieta especial, sin el consumo de alimentos que contengan hierro durante el tratamiento.

– Hepatitis C

La hepatitis C es una enfermedad viral que causa una inflamación grave en el órgano. Quién tiene hepatitis debe evitar la ingesta de alimentos ricos en hierro y sodio.

– Enfermedad de Wilson

La enfermedad de Wilson se produce cuando hay una acumulación de cobre en el organismo. En este caso, es esencial limitar el consumo de alimentos que contienen cobre como frutos secos, chocolate, setas y mariscos, por ejemplo.

El hígado es, sin duda, uno de los órganos más importantes para nuestra salud. De esta forma, vale la pena prezar por la buena alimentación y evitar estos alimentos malos para el hígado no sólo para prevenir enfermedades en el organismo como para mantener a todos en el organismo en buen funcionamiento.

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