La Diverticulitis Tiene Cura? Tratamiento y Cuidados
Cuidado y un tratamiento adecuado son necesarios cuando usted es diagnosticado con la enfermedad, pero se que la diverticulitis tiene cura?

La diverticulitis afecta a más de 150 mil personas en Brasil, actualmente. Es una condición que ocurre cuando pequeñas bolsas que se forman a lo largo del tracto digestivo enciende, y si no se administran adecuadamente, pueden traer complicaciones graves de salud.
Cuidado y un tratamiento adecuado son necesarios cuando usted es diagnosticado con la enfermedad, pero se que ellos solucionan el problema? La diverticulitis tiene cura?
Abordaremos a continuación la información sobre la condición con el objetivo de entender si la diverticulitis tiene cura, o sólo una gestión para garantizar la calidad de vida del paciente.
Visión general
Los divertículos son considerados comunes, sobre todo en personas con más de 40 años. Son pequeñas bolsas salientes que suelen formarse a lo largo del sistema digestivo, especialmente en el intestino grueso, conocido como el colon. Su desarrollo es consecuencia de la debilidad en la pared intestinal que se proyectan hacia fuera, pero ellos apenas causan problemas.
Sin embargo, cuando existe una acumulación de bacterias y la inflamación, es común que una infección se desarrolle, y en este marco se llama diverticulitis.
Aunque los términos diverticulosis, diverticulitis y la enfermedad diverticular se usan muchas veces para hacer referencia al mismo problema, ellos tienen significados diferentes. Diverticulosis remite a la presencia de bolsas en el colon, diverticulitis significa que existe la inflamación y la infección, y la enfermedad diverticular se refiere al conjunto causado por la formación de bolsas. La enfermedad diverticular puede ser categorizada como asintomática o sintomática, que es la forma más compleja.
Principales causas
Las causas pueden variar, pero los expertos sostienen que el principal detonante para el desarrollo de la diverticulitis son las heces que bloquean la apertura de los divertículos, provocando la inflamación y la infección. Aunque el estreñimiento es la más común, otras razones también pueden provocar la enfermedad, entre ellos:
- Envejecimiento: Los riesgos de desarrollar diverticulitis aumentan con la edad.
- Alimentación: Una dieta pobre en fibra puede ser un factor de riesgo. Aunque los resultados de la investigación sean mixtos en relación al tema, muchos profesionales se asocian a la condición al inicio de la diverticulitis.
- Historial familiar: Estudios realizados con hermanos gemelos apuntan a que existe un riesgo mayor que el 50% de la diverticulitis ser hereditaria. Este resultado refuerza la teoría de que los factores genéticos pueden influir fuertemente en el desarrollo de la enfermedad.
- Obesidad: Aunque la conexión entre los dos puntos no es absolutamente clara, es un hecho que la obesidad aumenta los riesgos. Algunas investigaciones mostraron que aumentó las posibilidades de desarrollar la diverticulitis y el sangrado.
- La Falta de ejercicio físico: Las personas que practican la poca actividad física tienen más probabilidades de desarrollar la condición, según las encuestas que apuntan a que el ejercicio reduce el riesgo de diverticulitis.
- Fumar: El hábito de fumar puede impulsar la enfermedad diverticular con la presencia de síntomas, según algunas encuestas.
- Medicamentos: Algunos apuntes sugieren que el uso de opiáceos y esteroides aumentan el riesgo de perforación, una complicación grave de la diverticulitis, mientras que la administración regular de aspirina y otros antiinflamatorios no esteroides pueden aumentar las posibilidades.
- La deficiencia de vitamina D: Aunque no sea exacta la conexión entre la vitamina D y la diverticulitis, los estudios han encontrado que las personas con diverticulitis complicada pueden tener niveles más bajos de vitamina D en su organismo.
- Sexo: La diverticulitis puede ser más común en las mujeres con 50 años o más. Para los más jóvenes, el sexo no parece hacer una diferencia.
Síntomas de la diverticulitis
El síntoma más común de la diverticulitis suele ser un dolor en el lado inferior izquierdo del abdomen, que es el resultado de las bolsas inflamadas. Generalmente, el dolor es intenso y aparece de forma repentina, sino de la intensidad puede cambiar y convertirse en el peor conforme pasan los días.
Otros síntomas son:
- Dolor abdominal;
- Fiebre;
- Náuseas;
- Vómito;
- El Aumento del deseo de orinar, o hacer con más frecuencia de lo habitual, o la sensación de ardor al orinar;
- Estreñimiento o diarrea.
Aproximadamente el 25% de las personas que tienen la diverticulitis desarrollan complicaciones, que en general son:
- Obstrucción intestinal: Un bloqueo parcial o total del movimiento de alimentos o en las heces a través de los intestinos.
- Abscesos: Presentar una inflamación, el dolor, la infección y pus en una zona fuera del colon, trayendo síntomas como fiebre, náuseas, vómitos y dolor intenso en el abdomen.
- Perforación: Un pequeño orificio en una bolsa de colon.
- Peritonitis: Inflamación o infección del revestimiento del abdomen, resultado del derrame de pus o las heces de una perforación.
- Fístula: Pasaje anormal entre dos órganos, como el intestino y la vejiga, por ejemplo.
Diagnóstico
Los síntomas de la diverticulitis son parecidos a los de otras enfermedades, entonces el médico puede solicitar exámenes para descartar otros problemas.
Lo más común es que una investigación más profunda acerca de los síntomas, rutinas y los medicamentos que usted usa sea hecha. El médico también debe realizar un examen físico para analizar la rigidez del abdomen y si es necesario hacer un examen rectal para comprobar si hay presencia de sangre, dolor, masas u otros problemas. Algunos de los exámenes también pueden ser necesarios para completar el diagnóstico, como por ejemplo:
- Exámenes de sangre: Investigar si hay inflamación, anemia o problemas hepáticos o renales;
- Pruebas de imagen: Ecografía o tomografía abdominal, para obtener imágenes del tracto gastrointestinal;
- Orina: Comprobar los diferentes tipos de infección;
- Heces: identificar la presencia de infecciones gastrointestinales;
- Examen pélvico: Evidenciar si existen problemas ginecológicos;
- Prueba de embarazo: Descartar.
Con esta información en mano, el profesional de la salud tendrá condiciones de formar el diagnóstico, así como sugerir el tratamiento más adecuado para el caso.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es corregir la infección, mejorar los síntomas y prevenir los avances que se produzcan complicaciones más serias. Su recomendación se realiza de acuerdo con los síntomas, y por este motivo no existe un protocolo exacto.
Algunos tratamientos convencionales implican cambios en la alimentación, el reposo, medicamentos y hasta cirugía, para casos específicos.
– Dieta
Si los síntomas son leves, una dieta líquida a corto plazo puede ser prescrita. La sugerencia es para que sólo líquidos claros sean ingeridos, y el objetivo es el de promover la hidratación del cuerpo y proporcionar vitaminas y minerales necesarios para generar energía. La dieta también es destinada para dar un descanso al sistema digestivo mientras usted se recupera.
En el período definido por el médico, el paciente debe alimentar con un caldo ligero libre de grasa, bebidas nutricionales claras, sopas ligeras, café sin leche o crema, miel, jugos sin torta, gelatina simple, paletas sin pulpa o trozos de frutas, bebidas deportivas, tomate o jugo vegetal, té y agua.
– Medicamentos
Algunos medicamentos exentos de prescripción pueden ser recetados para mejorar los malestares, como por ejemplo el paracetamol. Cuando hay infección, una prescripción de antibióticos puede ser hecha. Medicamentos como el metronidazol, amoxicilina, mesalamina y rifaximina pueden ser recomendados, sin embargo algunas investigaciones muestran que los antibióticos no siempre son necesarios o útiles para la diverticulitis sin complicaciones.
Sin embargo, si usted experimenta una crisis grave o otros problemas, puede necesitar hospitalización para la administración de antibióticos vías intravenosas y otras intervenciones para manejar la condición.
– Cirugía
Complicaciones de la diverticulitis, como la perforación, abscesos, fístulas u obstrucción intestinal, pueden requerir una cirugía para tratar. Las estimaciones muestran que, aproximadamente, el 20% de los pacientes con diverticulitis aguda, tanto en la forma complicada o no, necesitan de la intervención quirúrgica. Sin embargo, los casos de diverticulitis complicada son más propensos al procedimiento. Hay dos tipos principales de cirugía para la diverticulitis:
- Resección intestinal primaria: El procedimiento implica quitar las partes enfermas del intestino, volviendo a las saludables para permitir el funcionamiento normal del intestino.
- Resección intestinal con la operación del intestino grueso: Es la opción cuando hay mucha inflamación y una resección intestinal primaria no podrá solucionar. La cirugía se realiza para crear una abertura en la pared abdominal conectada a la parte sana del colon. A partir de ahí, las heces pasan a través de la apertura para dentro de un bolso. Cuando la inflamación presente se reduce o se elimina, una reversión se hace y el intestino se vuelve a conectar.
Cuidado
Algunos cuidados pueden ser aplicados para mejorar la diverticulitis. Medidas sencillas y fáciles suelen ayudar bastante.
- Beber muchos líquidos todos los días. Una buena forma de medir es el de analizar el color de la orina: si ella está de color amarillo claro o transparente como el agua, significa que la cantidad es adecuada. Sin embargo, si usted sufre de algunos problemas como la enfermedad renal, cardíaca o hepática, en los que la ingestión de líquidos debe ser controlada, hable con su médico primero.
- Mantenga una dieta ligera, compuesta por alimentos como el arroz blanco, plátanos, tostadas, galletas y otros hasta que se sienta mejor. El enfoque aquí es disminuir la cantidad de fibras, agregando poco a poco a medida que los síntomas están controlados.
- Haga compresas en la zona afectada del abdomen. Usted puede usar una bolsa de calefacción o incluso una toalla para aliviar los cólicos leves y dolor.
- Descansa. Hacer el descanso es necesario para que el cuerpo se recupere y tratar la inflamación o infección.
- Sea responsable con los medicamentos, trate de tomar los horarios y por tiempo determinado, a pesar de que los síntomas ya están mejores.
- Si está tomando un medicamento para el dolor sin receta, consulte con el médico si es el mejor enfoque y siempre lea la etiqueta para obtener información acerca de la forma correcta de administrar el medicamento.
Prevención
- Fibras: El papel de la fibra en el desarrollo de la enfermedad diverticular ha sido extensamente estudiado en los últimos años y los resultados han demostrado que tienen un efecto protector, mientras que el consumo en exceso de grasas y carne roja puede aumentar los riesgos. Siendo así, para reducir las posibilidades de diverticulitis, haga una ingesta media de 20 o 30 gramos de fibra al día, especialmente las procedentes de frutas y verduras. Los Alimentos como la linaza, salvado de avena, espinaca y pepino, son buenas opciones de alimentos ricos en fibras.
- Alimentos anti-inflamatorios: Vegetales de hojas verdes, apio, remolacha, brócoli, arándanos, nueces, semillas de chía, el caldo de hueso y aceite de coco son los alimentos anti-inflamatorios. Como la inflamación es la principal característica de la diverticulitis aguda, estos alimentos pueden prevenir cuadros de inflamación.
- Nueces, granos y palomitas de maíz: Aunque algunos de los tratamientos más tradicionales recomendar la retirada de dichos alimentos del menú, investigaciones recientes muestran que el consumo de frutos secos puede reducir el riesgo de desarrollar diverticulitis o hemorragia diverticular en un 20% y un 27% para las palomitas de maíz. El consumo de estos alimentos dos veces por semana se considera adecuado y suficiente para promover estos efectos.
- Probióticos: Alimentos como el kéfir, yogur, kimchi, chucrut y el natto pueden promover las bacterias intestinales saludables y aliviar los problemas de digestión como estreñimiento, gases e hinchazón. Si usted tiene diverticulitis, esto puede ayudar a tratar los síntomas del colon, la disminución de la recurrencia de la enfermedad.Una alternativa son los suplementos. Según un estudio realizado en 2003 con 15 pacientes con enfermedad diverticular no complicada, los probióticos han contribuido con largos períodos de remisión y disminuyeron los síntomas abdominales.
- Disminuir la ingesta de carne roja: Comer carne roja sólo una vez o menos en la semana parece disminuir los riesgos de desarrollar diverticulitis. Estudios afirman que aquellos que consumían carne roja por lo menos una vez al día tenían 25 veces más riesgo de desarrollar la enfermedad, en comparación con aquellos que comían menos de una vez por semana.
- Alcohol: El alcohol aumenta en 2,2 veces más riesgos de desarrollar diverticulitis, comparado con los que no consumen. Estos resultados fueron evidenciados a través de los estudios.
- Actividad física: tal y Como hemos citado, la falta de actividad física puede ser una de las causas del desarrollo de la diverticulitis. Algunas investigaciones sugieren que aumentar la práctica de ejercicio puede reducir las probabilidades de desarrollar síntomas de la diverticulitis, y también contribuye con la administración del peso, considerado como otro factor de riesgo.
- Dejar de fumar: Otro hábito impactante para la diverticulitis. Dejar de fumar puede disminuir las posibilidades de desarrollar diverticulitis en un 30% aproximadamente.
La diverticulitis tiene cura?
No podemos decir que la diverticulitis tiene cura, pues una vez que las bolsas se forman en el colon, no desaparecen. Sin embargo, los tratamientos dirigidos a eliminar los síntomas causados por una infección o inflamación suelen ser exitosos y pueden permitir que la enfermedad entre en remisión, para que nuevas crisis no se manifiesten.
Sin embargo, vale destacar que, para aquellos que ya han tenido la diverticulitis, no está claro si la medicación puede impedir definitivamente que una nueva crisis se produzca.
Aunque no es una regla, y que muchos factores no están claros, combinar el tratamiento con un estilo más saludable puede traer más calidad de vida para los pacientes. No es verdad que la diverticulitis tiene cura, pero puede ser administrada para prevenir nuevos ataques y proporcionar una vida normal y libre de síntomas.
Si usted tiene diverticulitis o está preocupado por el riesgo de desarrollar la enfermedad, la mejor cosa a hacer es hablar con su médico. Él será capaz de pasar de recomendaciones valiosas y específicas para su caso.
Referencias adicionales:
Se imaginaba que la diverticulitis tiene cura o no? Ya fue diagnosticado con esta condición? De qué formas le haya indicado su médico un tratamiento? Un comentario a continuación!
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