
Una mujer que se ha gastado más de 60,000 libras (unos 250 mil dólares) a los ocho años de edad alimentar su insaciable apetito por la adicción por la cadena de comida rápida McDonald’s ha conseguido abandonar el restaurante de comida rápida para la pérdida de más de 100 kg, y se convierten en otra persona.
Él Goodall, de 28 años de edad, de estado de Queensland, en Australia, que era tan adicto a la red de la cadena de comida rápida favorita, en la que se pedía, al menos, tres grandes cantidades de comida en cada viaje de ida, con lo que el peso llegó a 182 kg de peso.
Su adicción es tan fuerte, que se Goodall estaba enojada, si no lo saciasse e, incluso, se llegó a la pelea con su marido, Aaron Watson, de 28 años de edad, si se le presentara la solicitud en el mal.
Es sólo cuando el médico le diagnosticó diabetes tipo 2, y con tan sólo 26 años de edad, Goodall ha decidido realizar la cirugía de banda gástrica en un último intento por recuperar el control de su peso y de su propia salud.
Nueve meses después de pasar por la cirugía, pero luego cambió definitivamente, los alimentos fritos por parte de una dieta cruda, y participó en tres de las competiciones de triatlón, perdiendo más de 76 kilogramos de peso. Por increíble que parezca, ahora pesa alrededor de los 69 kilogramos de peso.
Ella le dijo que la cirugía fue un punto de partida para el cambio, pero a la que no le hubiera dado tanta certeza de que en realidad no has cambiado tu estilo de vida, y abandonó el restaurante de comida rápida.
Goodall se dice: «me encuentro en un vicio de la cadena de comida rápida McDonald’s, que estaba totalmente fuera de su control. Y si no lo estaba comiendo los alimentos fritos, me quedé pensando en lo que comen. Yo, con facilidad se comió tres de las ofertas de la Big Mac es más que una porción extra de papas a la francesa, de una sola vez. No podía mantener a satisfacer lo suficiente de esto.»
«Yo me daba cuenta de que era una mujer gorda, pero yo ya me había convencido de que no estaba tan mal, y se evitaba la balanza de pagos. Fue entonces cuando me agarró una gripe, y me tuve que ver a mi médico, que me animó a realizar una serie de pruebas o exámenes de salud.
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«Yo no lo podía creer, cuando en la balanza de pagos mostró un 181kg y de los resultados de la sangre, se supo que había en la diabetes mellitus tipo 2. Me enteré de que algo tenía que cambiar.»
Después de conocer a su marido, Jack, y en el año 2007, por la que Goodall comenzó a tomar el hábito de pasar por el drive thru, lo que produce un vicio en que se ha transformado en una bola de nieve y hielo.
Al ver que no estaba comiendo en el restaurante de comida rápida favorito, al que a veces se complementava la dieta de pollo frito de KFC, también.
Los dos se casaron dos años más tarde, y Goodall desfiló por el pasillo con un vestido de novia de la talla de 24 en el Reino Unido. «Siempre me acuerdo de lo que me hace sentir como una princesa en el día de mi boda, pero al mirar las fotos, me quedé horrorizado. Yo estaba muy gorda, y lo sabía, pero en lugar de tomar las medidas adecuadas, me apoyé en la cocina. Yo me metí en mi coche y me fui directo a la cadena de comida rápida McDonald’s más cercano, para que no me siento muy bien», señaló Goodall. «Después de eso, me levanté de mi aflicción, y vivía de que me negaran a hacerlo».
A lo largo de los seis años siguientes, el incremento en el apetito de los Goodall para que los alimentos fritos y creció más y más, y en el apogeo de su adicción, lo que solía tomar el desayuno, el almuerzo y la cena, comiendo hamburguesas.
Ella dijo: «Yo nunca he tenido el deseo por los dulces. Era muy salados. Cuando yo no estaba comiendo, y siempre estaba pensando acerca de cuándo y dónde se iba a hacer en mi próxima comida… me Parece una locura, pero a pesar de que cuando yo me iba a comprar la ropa de supersize, yo no la solución del problema.»
«Hace un par de noches, A la cual salía a comprar nuestra cena, y estaba loca si no lo trae el pedido completo o parcial. Me he convertido en un monstruo, siempre con hambre, y para mi próxima comida.»
Después de la operación de banda gástrica, que se extendió por cerca de cinco horas, Goodall ha dicho que su vida ha cambiado radicalmente.
«En la primera semana, he perdido 10 kilos y me siento tan inspirada por primera vez en el año… la Sra de comprar una banda transportadora y yo empecé a hacer ejercicio en casa. Es la primera vez en años que me hacer ejercicio y no he tenido que correr por un periodo de 30 segundos, pero aun así estaba muy particular», dice el Goodall.
Nueve meses después de la cirugía, se ha cambiado por completo su estilo de vida, cambiando el vicio de la cadena de comida rápida McDonald’s a través de una buena dieta de alimentos crudos para llevar a cabo su programa de entrenamiento diario para bajar de peso.
«Yo me peso hoy a los 69 kilos, y me corresponde a una talla 40. Para ser sincera, no me lo puedo creer, pero la verdad es que me he perdido más peso que el resto de mi cuerpo que pesa hoy en día, y me siento muy orgullosa de lo que soy capaz. Yo estoy participando en mi cuarto concurso de montaña en los meses de octubre y yo ya no puedo esperar!».
El antes y despues de la dieta de Él Goodall.
Antes:
- Pulava en el café de la mañana.
- Almuerzo: en el KFC de 6 piezas de pollo, papas a la francesa y un refresco;
- Cena: 3 la oferta de la Big Mac, más una porción extra de papas fritas grandes y + Helado;
- Aperitivos: las Patatas fritas de McDonald’s, y en compañía de grandes + chocolates calientes durante todo el día.
En la actualidad:
- Desayuno: Jugo verde y el maíz verde.
- Almuerzo: 1 huevo cocido y los vegetales crudos,
- Merienda: alga marina (la ensalada de algas marinas);
- Cena: Salmón ahumado y ensalada.