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Expertos Revelan Como Dejar de Comer por Impulso

Después de un fin de semana en el que no logró mantener la dieta de la manera que debería y no controló el tamaño de las porciones de sus comidas, la conciencia pesa y se inicia el lunes, completamente dispuesto a cambiar su actitud en relación a la comida, para finalmente llegar a perder aquellos libras en exceso …

Después de un fin de semana en el que no logró mantener la dieta de la manera que debería y no controló el tamaño de las porciones de sus comidas, la conciencia pesa y se inicia el lunes, completamente dispuesto a cambiar su actitud en relación a la comida, para finalmente llegar a perder aquellos libras en exceso que tanto te molestan.

Entonces, usted come una fruta y una rebanada de pan integral con queso magro y toma un té muy ligera, en el café de la mañana. En el almuerzo, también si sale bien y se mantiene en la línea, dejando su plato bien equilibrado, con la cantidad suficiente de carne, granos y verduras y bebe un vaso de agua solamente después de haber terminado el plato.

Hasta ahí todo bien. El problema es que en medio de la jornada el jefe te llama para una conversación en la oficina de él y te da una reprimenda por cuenta de un error que no fue usted quien ha cometido. Lo peor de todo: cuando se trata de explicar, él no te escucha, pide que se aleje de él y trate de reparar el error.

Molesto, usted vuelve a su mesa y sigue con el trabajo normalmente, hasta que se da cuenta de que la persona culpable por el error que le causó la enorme reprimenda del jefe está paseando por la habitación con un bote lleno de dulces y chocolate y ofreciendo a todos los colegas.

Cuando ella llega hasta ti con las golosinas, no tiene cómo no pensar: “Esa de ahí, además de hacerme tener la atención de la llamada por que yo no hice, todavía quiere echar a perder a mi dieta”.

Sin embargo, se mantiene firme y tuerce para el expediente terminar pronto y poder descansar en la comodidad de su hogar. Ahí es donde usted se olvida de que tiene gimnasio después del trabajo y por cuenta del estrés, sólo recuerda que cuando está casi llegando a casa, lo que hace que dejes el ejercicio para el día siguiente.

Creyente de que usted pondrá los pies en casa y puede finalmente relajarse del mal día que tuvo, tiene la sorpresa de que su esposo o de la esposa tendrá que hacer horas extra en aquel día, llegará tarde y no puede ayudarte a hacer la cena y no a cuidar de los niños.

Para empeorar la situación, los pequeños están con la cuerda todo y han hecho la mayor desastre, que deberá ser limpiada por usted. Después de organizar todo, usted todavía tuvo que ayudar a uno de ellos a hacer la tarea de la casa, el que te dejó aún más agotada.

Resultado: después de una jornada extenuante, todo lo que usted desea es tomar un buen baño, comer y jugar en la cama. Y con tanto cansancio, usted no piensa en hacer una cena sana y ligera para seguir firme en la dieta y acaba preparando aquella clásica pasta con salsa de tomate que todo el mundo le encanta, pero que no aporta nada para la pérdida de peso.

El estrés, usted aprovecha que su marido llegó y se va a poner a los niños a dormir y parte para su habitación, para ver un poco de televisión en la cama. El problema es que toda aquella prisa y el estrés parece haber te dejan con hambre y un deseo incontrolable de disfrutar de golosinas. Entonces usted no se resiste y se descuenta de las emociones en la mitad de una barra de chocolate y un paquete de caramelos que estaba en el armario.

Después de leer esta pequeña historia hipotética, usted se identifica? Has tenido alguna ocasión de su rutina en la que incluso después de haber empezado el día muy bien, firme en la dieta para adelgazar, usted ha sido tomado por la prisa, el estrés y el cansancio, no resistió y terminó el tal día descontando los sentimientos en la comilona? Esto es señal de que usted está comiendo por impulso.

Para resumir, comer por impulso sucede cuando incluso después de haber alimentado lo suficiente y su organismo estar satisfecho, usted no resiste y se come algo que te dé placer, para sentirse bien.

Como en la mayoría de las veces que esto ocurre, las personas tienden a consumir un alimento que no colabora en nada con la pérdida de peso o la salud, quienes desean cuidar del cuerpo y/o adelgazar es necesario dar una manera de desterrar ese hábito de su vida.

Parece difícil hacer esto, pero no es imposible. Echa un vistazo a la lista a continuación los consejos que los expertos y autoras del libro Seven Simple Steps to Stop Emotional Eating: Targeting Your Body by Changing Your Mind (Siete Sencillos Pasos para Dejar de Comer por Impulso: Centrándose en el Cuerpo al Cambiar la Mente, traducción libre) Sally Baker y Liz Hogon revelaron para quien desea dejar de comer por impulso.

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1. Pare y piense

Para cada vez que te das cuenta de que el deseo de comer una golosina está llegando, la recomendación de las autoras Baker y Hogon es que usted deje por unos minutos y pensar en las consecuencias de ceder o no a la tentación te traerán.

Primero, usted debe vaciar su mente y una vez que haya hecho esto, el siguiente paso es ver-si saboreando la comida que tanto desea y, a los pocos instantes de placer que habría al ocupar la.

Después, usted debe imaginar cómo se sentiría unos minutos después de no haber resistido a la comilona. Probablemente estaría sintiendo molesto consigo mismo, culpable y arrepentido no es el mismo?

Entonces, el siguiente paso consiste en volver al presente y hacer una pausa, sólo que esta vez para ver lo que habría pasado si dijera no al deseo y hubiera conseguido convencerse de que no tiene hambre y que no necesita de eso. Básicamente, monte en su cabeza una escena en la que usted puede ser fuerte y rechaza la golosina.

A continuación, piense en cómo se sentiría después de haber sido lo suficientemente fuerte como para resistir. Los sentimientos ciertamente serían positivos, de fuerza, superación y orgullo, correcto?

Así, después de haber hecho estas pausas y evaluado las consecuencias de cada una de estas opciones, usted tendrá una motivación extra para decir no al amor que usted sabe que no debe comer.

2. Aprende a diferenciar el hambre de la voluntad de comer

Las dos sensaciones son similares, pero no pueden ser clasificadas como la misma cosa. El hambre de la gente siente cuando el organismo necesita reponer su stock de energías después de haber estado un par de horas sin alimentos. Ya las ganas de comer surge cuando incluso después de terminar una comida, la gente siente el deseo de disfrutar de algo de comida.

Para resumir, el hambre es una necesidad, y el deseo de comer es un simple deseo. En teoría puede ser incluso más fácil de explicar, pero, ¿cómo identificar cuando se trata de uno o el otro caso en la práctica?

Una táctica presentada por los expertos para cuando usted no sabe diferenciar si tiene hambre o simplemente el deseo de comer es tomar un vaso de agua cuando la sensación surgir. Espere unos 15 minutos, y si después de ese tiempo haya pasado, usted todavía tiene la impresión de estar con el estómago vacío, es porque de eso se trata de hambre y usted debe alimentar.

3. Aprende cómo lidiar con los deseos locos

De la nada se siente de una voluntad loca e irracional de comer una pizza, un trozo de pastel o una coxinha bien grasa, incluso sin estar con el estómago vacío y haber pasado poco tiempo desde su última comida? Lo que usted está experimentando probablemente es lo que podríamos llamar un deseo loco por la comida, lo que te puede llevar a la alimentación por impulsión.

Estos deseos son pensamientos creados por nosotros mismos en nuestras mentes. Y de la misma manera que ellos surgen, ellos también pueden desaparecer. Un truco para hacerlos aunque es centrarse en otra cosa y se distraiga de él.

Usted puede ir a tomar un vaso de agua, charlar con algunos amigos, echar un vistazo a las redes sociales, jugar con su mascota, leer un libro, dar un poco de atención a la familia. Todo esto quitará su mente de la voluntad de comer sin necesidad, y te ayudará a dejar el deseo loco de lado.

Si incluso después de hacer esas cosas, la voluntad persiste y usted siente que va a morir si no puedo comer lo que tanto quieres, las autoras enseñan otra táctica. Ella consiste en decir las siguientes palabras a sí mismo: “Esto es sólo un deseo, que es sólo un pensamiento y se acabó. Usted no tiene que dar ninguna atención a esto. Si yo concentrarme en alguna otra cosa por sólo unos minutos, me olvidaré de esto y estaré muy contento conmigo mismo por no haber comido algo que realmente no necesitaba.”

Además, respirar el fondo también puede ayudar a relajarse y a espantar los deseos locos de comilona de una vez.

4. Mantenga un diario de alimentos

Mantener un diario de alimentos no es simplemente una manera de registrar y contabilizar todo lo que se come, sino también algo que hace que las personas sean más conscientes en relación a lo que han comido. Por ejemplo, una cosa es no resistirse a comer la mitad de una barra de chocolate y se olvida de lo que hizo cuando a viernes de llegar y tienes ganas de atacar una golosina de nuevo.

Otra es tener una libreta para anotar todo lo que consume, y al consultarlo recordar que ya se comió un dulce en la semana, cuando la voluntad de vencer, una vez más. Así, tendrás un motivo más para resistir la tentación y no extrapolar en la dieta.

Hay, además, la ventaja de poder conocer los patrones de la propia dieta. Usted puede comenzar a notar cuán hambriento se siente entre una comida y otra, y darse cuenta de la cantidad de calorías que consume cuando está cierto tiempo sin comer.

Si usted nota que deja espacios de tiempo muy grandes entre las comidas y que después de pasar tantas horas sin comer, acaba exagerando y a ingerir más calorías de las que debería, por estar con el estómago vacío, tenemos ahí una señal de que usted debe incluir un aperitivo saludable entre comidas.

Esto hará que usted evite tener la sensación de que está con un agujero en el estómago y, de esta manera, acabe comiendo más de lo que debe.

5. Dedique tiempo a sus comidas

Cuando usted prepara sus propias comidas y reserva un tiempo considerable para ellos, en vez de comer directo de la mesa de trabajo mientras cumple con sus actividades profesionales o simplemente preparar una comida congelada en el microondas, es como si se integrara todos sus sentidos en un proceso que indica al cerebro que a la hora de comer está llegando.

Con esto, el cerebro informa el sistema digestivo que se debe estimular la producción de ciertas enzimas, que te ayudarán en el proceso de digestión sea más eficiente.

Otro punto importante es no comer los alimentos demasiado rápido y mastigá ellos despacio, algo que contribuye a que el organismo quede satisfecho por más tiempo.

Un truco para conseguir masticar más veces es la regrinha de la “boca llena, de la mano vacía”. Funciona así: mientras estás con algún trozo de comida en la boca, sus manos no deben estar sosteniendo los cubiertos o la servilleta y no se prepara para la siguiente mordedura o porción de la comida. Espere hasta que haya masticado todo para empezar a prepararse para tragar la lleva a la siguiente comida.

Para evitar que las comidas se hacen muy rápido, sin que coma todo en poco tiempo y ni siquiera te das cuenta cómo es que lo hizo, otra recomendación es desactivar los electrónicos como la televisión, la computadora y el teléfono celular mientras se está comiendo.

Usted todavía puede combinar con la familia de hacer una comida juntos al menos una vez por semana. Así, usted también tendrá la oportunidad de pasar un momento de calidad con ellos, algo más raro en los días en el calendario en el que vivimos actualmente.

6. Hable/escriba su meta final

Cuántas veces has pensado: “esta semana empiezo la dieta para valer” o “este mes voy a agarrar firme en la academia”, pero después de unos malos días y después de haberse encontrado con algunos obstáculos en el medio del camino, acabó renunciando a todo y volvió a empezar de cero, sin dejar de dar espacio para las comilanças motivadas por sus sentimientos?

Una forma de evitar que esto suceda, es determinar si realmente a cambiar la situación y establecer un gran objetivo que debe ser alcanzado al final de cierto período. Usted quiere perder 10 kg hasta las próximas vacaciones, o el próximo verano? Entonces que tal grabar esto como audio en el teléfono celular y escuchar todos los días al despertar?

Todavía hay la alternativa de escribir esta meta con letras rojas a todo lo largo en una hoja de blanco y proclamarla en la puerta de su habitación. Usted también puede pegar sus fotos de cuando era más magra o imágenes de revistas que muestran el cuerpo que usted desea tener y pegar en el cartel.

Así, cada vez que escuches el mensaje o ver el mensaje, recordará que el esfuerzo de soportar más aquel día al deseo de comer lo que no debe o a la pereza de ir resolviendo vale la pena para alcanzar una meta mayor.

7. Escriba deseos que usted podrá realizar cuando el logro de ese objetivo

Además de ayudar a tener una apariencia más agradable y colaborar con la mejora de la salud, la pérdida de peso permite que la persona tenga más disposición y acondicionamiento para realizar actividades que siempre has querido hacer, pero antes no podía (si el proceso de pérdida de peso se hace de manera sana e incluir un programa de ejercicios físicos, obviamente).

Una forma de tener un estímulo más para rechazar los deseos impulsivos por la comida que aparecen cuando usted no necesita alimentarse es escribir en un papel tres tipos de beneficios que usted puede tener si tiene éxito en su viaje.

Con frases hechas en primera persona y en presente, comience anotando lo que representa el deseo directamente relacionado con el peso que se llevará a cabo. Puede ser “Yo no siento vergüenza de usar la ropa de baño en la playa”, “Me encanta que no me sentía pesado” o “Estoy feliz por saber que no estoy poniendo en riesgo mi salud con mis libras”.

En la secuencia, se enfoca en los sentimientos positivos que vendrán a relucir cuando el objetivo sea alcanzado: “Estoy orgulloso de haber llegado hasta aquí”, “La sensación de haber aprendido a cuidar de mí es excelente” o “Estoy feliz por haber superado todas las barreras en pro de un beneficio para mi propia vida”.

Por último, escriba acerca de las cosas que puedes hacer después de perder los kilos en exceso. Esto puede incluir: “Yo paso más tiempo jugando a correr con los hijos”, “Tengo más disposición para jugar al fútbol con los amigos en el fin de semana”, “Subo una pendiente o las escaleras sin llegar a la cima de la herida o “Puedo bailar por más tiempo en las fiestas”, por ejemplo.

Deje estas frases a la vista, y cada vez que sienta ganas de renunciar, retroceder o salir de la tentación de tomar en cuenta, revisa las y recuerdo de los beneficios que usted va a dejar de tener si no seguir adelante con sus objetivos.

8. Acepte como eres

Al contrario de lo que mucha gente puede pensar, aceptar la forma que es, no significa necesariamente que te sientas con un estilo de vida que pasa lejos de ser saludable, con una rutina sedentaria y no continuar dando flujo de los impulsos emocionales de comilona siempre que en ellos aparecen.

En realidad, esto está más ligado al amor propio y a evitar hacer juicios muy duros acerca de sí mismo o sentirse exhaustivamente culpable en relación con el propio cuerpo.

Hasta porque son sensaciones como las que pueden sacudir el emocional de una persona y hacer que le coma por impulsión, sólo motivada por el deseo de sentirse mejor. Y esto puede convertirse en una bola de nieve, ya que después de comer más de lo que debería, esa persona probablemente volverá a criticar y a sentirse mal consigo misma y tener ganas de comer una vez más, para cobrar sus emociones.

Es por eso que antes de iniciar un proceso de adelgazamiento es importante trabajar para acabar con esos sentimientos y opiniones negativas sobre sí mismo.

Quien refuerza esta tesis es otro especialista, la escritora Kathy Leach, autora del libro The Gordo Patient: A Psychological Approach to Understanding and Working with Obesidad (El Paciente Sobrepeso: Un Enfoque Psicológico para Entender y Trabajar con la Obesidad, traducción libre).

En su publicación, Leach afirma que “la persona que lucha con problemas de peso necesita establecer un sentido de dignidad, amor propio y autovalidação, y (a partir) de esta posición puede decidir si perderá peso o no.”

O sea, antes de entrar en un proceso que probablemente cederá con sus emociones y con la manera en que te sientes acerca de ti mismo, es importante aprender a apreciar y valorar, incluso para que la jornada termine de manera exitosa.

Si usted ha identificado que percibe a sí mismo de forma negativa, pero que no sabe exactamente cómo proceder para aprender a aceptar, nuestra recomendación es que usted busque un psicólogo y tenga ayuda especializada para lidiar con el problema.

Usted siente que sufre de este problema, que es la compulsión por la comida? Cuántas veces por semana se recoge en estas situaciones? Un comentario a continuación!

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