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Descubre 17 Formas Que Tu Trabajo te Hace Engordar y Cómo evitarlas

Los entornos en los que asistimos en nuestro día a día, como nuestro lugar de trabajo, pueden influir en nuestras vidas en muchos aspectos, a la hora de determinar las personas con las cuales nos relacionamos y los gustos personales que desarrollamos, por ejemplo. Y dentro de ese paquete de influencias, entran también algunos hábitos que de tan comunes en la …

Los entornos en los que asistimos en nuestro día a día, como nuestro lugar de trabajo, pueden influir en nuestras vidas en muchos aspectos, a la hora de determinar las personas con las cuales nos relacionamos y los gustos personales que desarrollamos, por ejemplo. Y dentro de ese paquete de influencias, entran también algunos hábitos que de tan comunes en la rutina profesional acaban pasando desapercibidos, pero que afectan la salud y la buena forma.

Prueba de ello es que una encuesta realizada en el año 2013 con 3 mil profesionales mostró que el 41% de los participantes habían ganado peso en sus trabajos actuales. Además, los trabajadores que pasan mucho tiempo sentados – como secretarios o asistentes administrativos – o aquellos que tienen un nivel de estrés más alto – como ingenieros, profesores o médicos – son más propensos a ganar peso.

Por eso, sin más preámbulos, echa un vistazo a la siguiente lista y descubre cómo ciertas cosas rutinarias de su trabajan pueden hacer que usted engorda.

1. Permanecer sentado durante horas

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Como la investigación que citamos arriba adelantó, permanecer sentado durante las ocho horas o más, en los casos de hora extra de oficina puede ser una de las causas para acumular unos libras en el transcurso de la rutina profesional.

El hecho es que permanecer sentado durante todo el día, durante cinco o seis veces por semana, hace que la persona se queme un menor número de calorías que los trabajadores que se mueven durante el horario de trabajo, lo que redundará en unos kilos de más.

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2. Ir y volver en coche del trabajo

Aliados a las horas pasadas sentado en el transcurso de la jornada, están aquellos minutos que algunos profesionales pasan en tránsito dentro de un coche para ir y volver del trabajo. Por más que utilizar su propio vehículo sea más práctico y cómodo, especialmente en Brasil, donde el transporte público no es gran cosa y no hay muchas rutas para ciclistas, no podemos dejar de mencionar que utilizar otros medios para moverse es más beneficioso para la buena forma.

Un estudio publicado el año pasado en el British Medical Journal (Diario Médico Británico, traducción libre) mostró que las personas que van al trabajo en autobús o en bicicleta tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) menor que aquellas que utilizan el coche.

3. El estrés

Sea por cuenta de un jefe que se encuentra en el pie y no para de hacer cobros o debido a la necesidad de entregar un gran volumen de trabajo dentro de plazos cortos, el estrés puede tomar cuenta de la vida profesional de un trabajador.

El problema de esto en relación con la salud y la buena forma es que cuando los niveles de la hormona cortisol aumentan en el cuerpo, el deseo por los alimentos ricos en azúcar puede aumentar y el cuerpo puede almacenar grasa alrededor de la región del vientre. Como si no fuera suficiente, una investigación alemana descubrió que el estrés derivado del trabajo es un factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes del tipo 2.

4. Trabajar hasta más tarde

Tener que varar la madrugada trabajando por cuenta de la entrega de un proyecto dentro del plazo establecido y no dormir derecho también contribuye a la acumulación de libras. Quien mostró lo que fueron los investigadores de la Universidad de Pensilvania, en un estudio de 2013.

De acuerdo con el trabajo, los adultos que hayan dormido sólo cuatro horas por noche, en cinco noches seguidas, ganaron más peso que aquellos que tuvieron ocho horas de sueño. La razón para esto? Las comidas extras – y ricas en calorías, consumidas durante las horas de más que se quedaron acordados.

Además de los que deben luchar contra el tiempo para entregar los trabajos dentro del plazo, las personas que tienen más de un empleo, comienzan a trabajar muy temprano o necesitan cruzar grandes distancias para llegar al servicio son las más propensas a no tener noches de sueño adecuadas. La información es de otra investigación realizada por la Universidad de Pensilvania, esta vez de 2014.

5. Las opciones de almuerzo

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Poco a poco, horario de almuerzo y la facilidad de los restaurantes de comida rápida con servicio de drive-thru próximo al lugar de trabajo son otros factores que ayudan a engordar. Según un estudio británico de 2014, las personas que trabajan cerca de establecimientos que ofrecen este tipo de servicios cuentan con una mayor tendencia a utilizarlo y, por consecuencia, tener un mayor Índice de Masa Corporal (IMC).

Para ser aún más específico sobre este peligro de exposición a restaurantes como estos, vale mencionar aquí que la investigación identificó que el grupo que tenía una mayor proximidad a estos establecimientos registró una propensión dos veces mayor de tener obesidad que los que estaban más alejados de ellos.

6. Falta de programas educativos en las empresas

Algo que podría ser hecho por las empresas es ofrecer programas educativos en relación con la salud o grupos de apoyo de pérdida de peso, como modo de promover el bienestar de los empleados. Sin embargo, con la justificación de que eso traería muchos gastos y que no se quieren meter en la vida personal de los empleados, muchas compañías no se adhieren a este tipo de iniciativa.

Un estudio realizado por la Universidad de Hampshire, en los Estados Unidos, mostró que sólo el 25% de las empresas grandes y el 5% de las pequeñas ofrecen programas completos de bienestar a sus empleados.

Por aquí en Brasil, una investigación de la Asociación Paulista de Recursos Humanos y gestión de Personas (AAPSA) se realizó 2014 con 100 empresas, mostró que aún falta una movilización para la creación de programas de salud más amplios, ya que el 17% no han hecho nada en ese sentido, el 37% realiza eventos genéricos como conferencias y un 27% aplican cuestionarios sobre salud y estilo de vida.

7. Frascos de dulces y golosinas expuestos

En una oficina dividida por un gran equipo de empleados, generalmente existe aquella persona que lleva un pastel para toda la clase o llena un bote de caramelos y deja bien en medio de la sala.

Así, en un día corrido y estresante, es fácil caer en la tentación de comer la golosina y no darse cuenta de si exageró o no en la porción. Y una vez que esto se convierte en un hábito, las calorías de los alimentos aumentarán y se verán reflejados en libras de más en el cuerpo.

8. Los hábitos de sus compañeros de trabajo

El hecho fue certificado por una investigación publicada en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics (Periódico de la Academia de Nutrición y Dietética, traducción libre): las personas tienden a copiar los hábitos alimenticios de los otros con quienes comparten las comidas.

Por ejemplo, si sus compañeros de trabajo que almuerzan junto con la que suelen pedir los platos más grasos, la tendencia es que usted haga lo mismo. Todo esto por cuenta de esa necesidad humana de encajar en un grupo. Mientras todos comen pizza, usted no va a querer ser el aburrido que pide una ensalada cesar.

Pero no necesariamente debe ser así. Al vencer esa barrera de no querer ser el sano o sin la gracia de la clase, e ir contra la marea del personal, pasando a hacer la elección de los platos más saludables, usted no sólo está beneficiando a la propia salud, sino que también puede influenciar positivamente a los miembros de su grupo.

Una sugerencia básica para conseguir hacer eso es ser el primero de todos a hacer el pedido.

9. Muchas fiestas en la oficina

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Cumpleaños del jefe, el cumpleaños del compañero de trabajo, aniversario de la empresa, el partido inaugural de la oficina, en celebración de fin de año… en Fin, las fiestas realizadas en la oficina no son pocas, así como las comidas y bebidas que más allá de calorías que las acompañan.

Tanto que esa investigación británica que citamos al comienzo del texto – la de 2013, con los 3 mil profesionales – uno de cada cinco encuestados afirmó que estos eventos contribuyeron para el aumento de su peso.

Como no siempre da para estar lejos de las fiestas, ya que puede tomar mal con los compañeros y el jefe, el truco es tratar de maneirar en la cantidad de comida que ingieres y pasar lejos del refrigerante, principalmente.

10. Las máquinas automáticas

Si por un lado las máquinas automáticas distribuidas por los pasillos de un gran oficina pueden ayudar en el momento de la carrera, en la que no da para ir hasta la cocina a coger una comida, ellas interfiere en la buena forma, ya que tienden a estar llenas de alimentos muy calóricos.

Por eso, para eludir los momentos de imprevisto en el que es preciso tomar algo para comer con prisa, siempre tenga en las manos o cerca de su mesa de frutas o barras de cereales. Otra opción es sugerir a los jefes poner máquinas expendedoras que venden snacks naturales, yogures, frutas o ensaladas.

11. El ascensor

Ya sea por miedo de llegar tarde a una reunión o no ver la hora de salir para el intervalo del almuerzo, termina siendo muy tentador dejar las escaleras de lado y usar el ascensor. Sin embargo, caminar un poco para llegar o salir de la oficina, podría aumentar el gasto calórico del profesional durante el día, sobre todo si es de los que está todo el tiempo sentado frente a un ordenador.

12. La Falta de exposición al sol

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Quien llega temprano a la oficina y luego se instala en una sala pequeña, sin ventana y apertura para la entrada de luz, pierde una gran oportunidad de beneficiarse con una arma poderosa y natural contra la obesidad: el sol.

Esto porque una investigación realizada por la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, ha demostrado que la exposición al sol podría estar relacionado con el IMC, y que se aloja cerca del sol durante las horas de la mañana ayuda a mantener la buena forma.

Esto porque, de acuerdo con los autores del estudio, la luz, ayuda a regular el ritmo circadiano, sistema que engloba las actividades de los seres vivos en el período de un día y ajusta el reloj biológico que controla el sueño, el apetito y el gasto y equilibrio de energía del organismo.

Así, la sugerencia de los investigadores es tomar de 20 a 30 minutos entre las 8 de la mañana y las 12 del mediodía para tomar un poco de sol y evitar ganar algunos kilos de más.

13. Viajes de trabajo

Viajes de trabajo que incluyen cenas en la cuenta de la empresa, reuniones con clientes en restaurantes y un poco de tiempo para probar la gastronomía del lugar que se visita, pueden resultar en comer más de la cuenta y exagerar en las calorías.

Esto fue incluso ha demostrado científicamente en un estudio realizado por la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos. Según la encuesta, en viaje de trabajo durante dos semanas o más en el transcurso de un mes está relacionado con la IMCs más altos y mayores tasas de obesidad.

Los responsables del trabajo aún notaron que el 81% de los viajes de negocios se hacen a bordo de un coche, y que estos profesionales tienden a permanecer sentados durante varias horas y no hacer buenas elecciones a la hora de alimentarse.

14. Hacer turnos de noche

Cambiar el día por la noche y trabajar mientras la mayoría de la gente está durmiendo, es otro factor que no es nada beneficioso para la buena forma. Según una investigación realizada por la Universidad de Colorado, en los Estados Unidos, el año pasado, las personas que trabajan durante la noche tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad que aquellas que trabajan durante el día.

Los científicos han identificado que los trabajadores de la noche quemaron un menor número de calorías que los otros en el transcurso de un período de tres días, en los que durmieron durante el día y se quedaron despiertos y se alimentaron la noche, que cuando siguieron una rutina normal.

Según los autores del estudio, el ritmo del cuerpo se acostumbra con el cambio a lo largo del tiempo, pero como estos profesionales tienden a volver a la rutina normal en los días de descanso, el cuerpo no se adapta completamente a los turnos de la noche.

15. Comer distraídamente

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Es esencial tomar un tiempo para almorzar o tomar un aperitivo y realizar la comida lejos de la mesa de trabajo. Para quien hace todo lo contrario en los días de prisa de la oficina, es importante señalar que al comer, al mismo tiempo que responde a un correo electrónico o atiende los teléfonos, no sólo se pierde la oportunidad de gastar calorías al moverse hasta la cocina, restaurante o casa, ya que no es posible prestar atención en lo que está comiendo.

De este modo, la persona no se da cuenta de lo que acaba de colocar en la boca, se corre el riesgo de comer demasiado rápido y en una cantidad mayor de la que necesitaba, y es muy probable que en apenas una hora ya se haya olvidado de lo que comió y acabe yendo detrás de algo para picar en muy poco tiempo.

16. No se apaga nunca

Algunos profesionales, incluso cuando salen de la oficina, no están completamente desconectados de las responsabilidades profesionales y no tienen un descanso de verdad, ya que están todo el tiempo revolviendo en sus aparatos electrónicos, ya sea para resolver un problema o responder a cualquier llamado del jefe.

El problema de esto es que el uso excesivo de estos aparatos puede estar relacionado a un comportamiento sedentario, lo que contribuye al aumento de peso. Un estudio realizado por la Universidad de Kent State mostró que las personas que usan sus teléfonos celulares con más frecuencia son las que más dejan pasar oportunidades de practicar algún tipo de actividad física.

17. Eventos de happy hour y network

Los eventos en los que es posible reunirse con compañeros de la oficina o de la misma profesión y hacer contactos es importante para la carrera de una persona. Sin embargo, es bueno tener cuidado de no exagerar en las bebidas que se ofrecen en estas ocasiones.

Esto porque algunas de las bebidas alcohólicas tienen muchas calorías, especialmente las pulsaciones hechas con ingredientes como la leche condensada, por ejemplo. Hay aún el hecho de que beber deja una persona menos desinhibida y estimula el apetito, lo que puede hacer que sea muy difícil resistir a los snacks y aperitivos más calóricos.

Se pasa por alguno de estos problemas durante su día a día en el trabajo que afectan a su buena forma? Lo que intenta hacer en general para evitar o minimizarlos? Un comentario a continuación!

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