
La academia es un lugar muy importante para aquellos que necesitan perder peso y mantenerse en buena forma. Pero admitámoslo, el establecimiento es un lugar que, por estar lleno de personas diferentes, con personalidades y comportamientos de los más variados tipos, puede ser un ambiente muy propicio a molestar hasta el más tranquilo de los asistentes.
Consulte a continuación una lista con las cosas típicas del día a día de la academia que molestan y vea si usted se identifica con una de ellas:
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- 1. Los chicos que se quedan sin camisa
- 2. Las chicas con el top corto
- 3. La persona que no sabe lo que está haciendo
- 4. La persona que no se intenta
- 5. Cuando el aire acondicionado no funciona bien
- 6. La persona que se te enfrenta
- 7. La persona que no se viste para la ocasión
- 8. La persona que ama ver
- 9. Cuando usted no tiene con que secar
- 10. La persona que grita
- 11. La persona que piensa que el aparato es sólo de ella
- 12. Cuando usted se olvida de los auriculares
- 13. Cuando usted sale de la academia y se da de cara con una golosina
1. Los chicos que se quedan sin camisa
Ok, el chico está tirando de hierro y probablemente está sudando y con el calor, pero es en serio que hay la necesidad de quitarse la camisa y se muestran en la academia entera? Y será que no da para esperar a llegar hasta el vestuario para ir quitándose la ropa? La impresión que da es que lo hace para llamar la atención de las mujeres o de intimidar a los otros hombres.
2. Las chicas con el top corto
Diferente del hombre que se quita la camisa, nosotros entendemos que el top más ras es parte del guardarropa femenino de gimnasia, pero no tiene cómo no suponer que quien utiliza este tipo de ropa está queriendo mostrar a la academia entera de que está en buena forma. Está bien joven, usted es hermosa y está en forma, pero no tiene que intimidar a las otras mujeres que están fuera del peso ideal y luchan en contra de la balanza.
3. La persona que no sabe lo que está haciendo
Es claro que nadie nace sabiendo y que hasta el mayor de ratón de la academia tuvo que partir de cero para llegar a donde está hoy. Pero algunos de los asistentes de la academia utilizan los aparatos de forma tan equivocada, la celebración de los pesos de cualquier manera o no sentado (a) adecuadamente en cicloergómetro, que no tiene como no cuestionar. Vamos a pensar juntos, si la persona no conoce las técnicas, por qué no pide ayuda de uno de los instructores? Así, el entrenamiento y el dinero de pago mensual, que tendrán un provecho mucho mayor.
4. La persona que no se intenta
Bien, algo que no podemos hablar de su colega el tema es que al menos intentó, ¿no es así? Mejor que la de aquellos que llegan super negativos en la academia y antes de tratar de hacer el ejercicio o usar el aparato ya quieren renunciar diciendo que no van a conseguir de cualquier manera y se contentan con quedarse sentados en un rincón.
5. Cuando el aire acondicionado no funciona bien
Ir a entrenar en los días más calientes del año no es muy agradable, ¿verdad? Peor aún si en esos mismos días el aire acondicionado de la academia no está funcionando correctamente. Ahí es doblar la fuerza de voluntad y superar para enfrentar los ejercicios y el calorão.
6. La persona que se te enfrenta
Para algunas personas, ir a una academia llena de gente trae un poco de inseguridad y vergüenza. Peor aún es cuando aparece uno de esos asistentes que no se contentan en centrarse en los propios ejercicios y se encuentran cara a cara con el compañero del lado para saber lo que él está haciendo. Será que él está mirando, porque te halló lindo o porque su técnica es incorrecta?
7. La persona que no se viste para la ocasión
La ropa propia de la academia no es sólo un estilo que los marombeiros se adhieren, ella tiene una razón de existir. Después de todo, es preciso estar cómoda para afrontar un día de entrenamiento. El problema es que no todos lo entienden así y acaban apareciendo por allí con un par de pantalones vaqueros o social y hasta zapatos de tacón alto, por ejemplo, y creo que no hay problema en hacer con esas vestimentas.
8. La persona que ama ver
Todo lugar tiene siempre una persona que se cree y ama a mostrar sus habilidades a los demás. La academia, siendo un lugar que trata directamente con el cuerpo, no podría ser diferente. No es muy difícil encontrar a los practicantes de larga data que han desarrollado la práctica y no pierden la oportunidad de mostrar a los demás lo bueno que son.
El riesgo que se corre es el de empezar a pensar que es mejor de lo que realmente es, querer arriesgarse en los ejercicios más difíciles, acabar perdiendo feo y girar motivo de broma en el gimnasio.
9. Cuando usted no tiene con que secar
Ya sea porque usted ha olvidado su paño de la cara en casa o porque el papel-toalla de la academia acabó, estar chorreando de sudor y no tener con que se seque es realmente muy molesto. Después de todo, ¿a quién le gusta sentir el sudor que gotea por el propio cuerpo? Para no pasar por esto, sólo tienes que dejar siempre una toallita en la bolsa de la academia.
10. La persona que grita
Es cierto que algunos ejercicios son muy difíciles, requieren esfuerzo del practicante y termina siendo más difícil no soltar unos gritinhos de vez en cuando. Pero gritar toda vez que la malla en el gimnasio es un poco de exageración, ¿no es así? Además de molestar, esto obstaculiza y tira la concentración de las otras personas.
11. La persona que piensa que el aparato es sólo de ella
Usted va a la academia pensando en usar un aparato específico, pero al llegar allí se ve que tiene otra persona usando. Sin problemas, sólo tienes que esperar a que ella salga para que usted pueda utilizarlo. Sólo que el colega cree que el equipo es sólo de ella y no libera el aparato ni por decreto.
Peor aún es cuando los amigos de él llegan, se quedan en el más grande en el chat, o cuando se queda solo, sentado colgado en el teléfono y no se ejercita pero no abandona el equipo y no deja ni para quien realmente quiere usarlo.
No cuesta nada recordar que la academia es un lugar público y que los aparatos son de uso colectivo.
12. Cuando usted se olvida de los auriculares
Para aquellos que les gusta entrenar solo, la música sin duda es una buena compañera para el entrenamiento y es una excelente forma de motivación. Pero cuando usted se olvida de los auriculares y no puede disfrutar de un sonido fresco mientras se entrena? Es torcer para que la recepcionista, uno de los compañeros de trabajo o su entrenador tengan una reserva y le quieran prestar!
13. Cuando usted sale de la academia y se da de cara con una golosina
Puedes vencer la pereza y la voluntad de permanecer jugado en la cama, va lleno de fuerza de voluntad para la academia y puede tener un buen día de entrenamiento. Entonces, usted sale de todo feliz y botando por haber conseguido hacer correctamente, pero al poner los pies en la calle se da de cara con una confitería que acaba de abrir y no puede apartar la mirada de las golosinas ostentadas en el mostrador. Resultado: acaba sufriendo demasiado para resistir y no entregarse a los placeres culinarios.
Algún hecho irritante de estos ya ocurrió con usted en la academia? Tiene alguna otra cosa que te molesta mucho que a veces sucede? Un comentario a continuación!
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