10 Causas de la enfermedad de alzheimer y factores de riesgo
Aunque las causas de la enfermedad de Alzheimer no estén totalmente definidas, sus efectos sobre el cerebro ya están claros. Se daña y mata las células cerebrales.
El Alzheimer es considerado una enfermedad progresiva que destruye la memoria y otras funciones mentales importantes. Confusión y dificultad para recordar suelen ser percibidos inicialmente, sin embargo, su avance puede hacer que el portador de la enfermedad de Alzheimer olvide personas importantes que forman parte de su vida y cambien radicalmente su personalidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2050, aproximadamente 152 millones de personas recibirán el diagnóstico de la demencia y el Alzheimer, que representará el 70% de los casos. La Asociación Brasileña de Alzheimer (Abraz) señala que actualmente hay 35,6 millones de casos de la enfermedad en el mundo y, en Brasil, el número llega a 1,2 millones.
Entender mejor cuáles son las causas de la enfermedad de Alzheimer y los factores de riesgo que pueden desencadenar la enfermedad.
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- La enfermedad de Alzheimer
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- Síntomas
- Causas de la enfermedad de Alzheimer y principales factores de riesgo
- Diagnóstico
- Etapas
- Tratamiento
- Complicaciones
- La enfermedad de Alzheimer
- Síntomas
- Causas de la enfermedad de Alzheimer y principales factores de riesgo
- Diagnóstico
- Etapas
- Tratamiento
- Complicaciones
La enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer lleva el apellido de su descubridor, el doctor Alois Alzheimer. Es considerada como la forma más común de demencia, un término utilizado para describir la pérdida de memoria y de otras capacidades intelectuales. Suele ser el resultado de la muerte de las células cerebrales, y en etapas más severas puede causar problemas en la vida diaria.
Aproximadamente el 10% de las personas con más de 65 años y el 25% con más de 85 años de edad pueden presentar algún síntoma de la enfermedad de Alzheimer, y en muchos casos evolucionan a demencia, pero también puede afectar a personas más jóvenes. Aproximadamente el 5% de los diagnósticos se hacen en personas con edad entre 40 y 50 años.
Inicialmente, una persona con la enfermedad de Alzheimer puede experimentar una leve confusión y dificultad para recordar ciertos acontecimientos, pero el hecho de que ella es una enfermedad que empeora progresivamente a lo largo del tiempo hace que en las últimas fases de la persona no pueda razonar o comunicarse con los que están a su alrededor.
La expectativa de vida promedio de una persona con la enfermedad es de 8 años después del diagnóstico, pero algunos pueden llegar a los 20 años, si las demás condiciones de salud son favorables. Mundialmente, el Alzheimer es una de las principales causas de muerte, y no hay una cura hasta el momento, pero existen tratamientos que pueden retardar la progresión y mejorar la calidad de vida de las personas con la enfermedad.
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Síntomas
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer suele hacerse cuando se percibe una disminución en la función cognitiva o conductual y del rendimiento en comparación a su forma anterior. En general, estos aspectos influyen en la capacidad profesional y también en sus actividades cotidianas. Por ejemplo:
Deterioro cognitivo:
Estos son percibidos cuando existe una capacidad de absorber y recordar nueva información, como:
- Preguntas o conversaciones repetitivas;
- La pérdida de pertenencias personales;
- Olvidar eventos o compromisos que estén programados a menudo;
- Perderse en un camino familiar y conocido.
Deficiencias de razonamiento:
Presentar dificultades de realizar tareas más complejas y juicio, como por ejemplo:
- Mostrar baja comprensión de los riesgos de seguridad;
- Ser incapaz de hacer la gestión financiera;
- No ser capaz de tomar decisiones;
- La incapacidad de planear actividades complejas o secuenciales.
Habilidades visuoespaciais comprometidas, explotar a los problemas de visión:
- Ser incapaz de reconocer rostros u objetos comunes o de ubicar los objetos que están en su campo de visión;
- Tener dificultades de vestir y de alinear la ropa correctamente al cuerpo;
- Dificultad para entender las distintas partes de una escena de una sola vez;
- Dificultades de leer un texto (alexia).
Dificultad para hablar, leer y escribir:
- Dificultad de encontrar las palabras para hablar y exponer su pensamiento, la vacilación a la hora de comunicarse;
- Hablar o escribir mal.
Cambios en la personalidad y comportamiento:
- Cambios de humor inusuales, incluyendo agitación, apatía, dificultad de interacción social o la falta de interés, motivación o iniciativa;
- Pérdida de empatía;
- Comportamiento compulsivo, obsesivo o socialmente inaceptable.
Si el número de síntomas y su gravedad confirman una demencia, los siguientes aspectos pueden ayudar al médico a determinar un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer.
- Progresión gradual de los síntomas, que sucede a lo largo de meses y años, en vez de horas o días;
- Un fuerte empeoramiento del nivel normal de la cognición en áreas específicas.
La enfermedad de Alzheimer es más probable cuando la pérdida de memoria es un síntoma dominante, principalmente en el área del aprendizaje y la retención de nueva información. Sin embargo, las dificultades de comunicación también pueden ser un síntoma inicial importante.
Causas de la enfermedad de Alzheimer y principales factores de riesgo
Lamentablemente todavía no existe una causa exacta de la enfermedad de Alzheimer, pero los científicos creen que ella es el resultado de una combinación de factores genéticos, estilo de vida y ambientales que afectan el cerebro a lo largo del tiempo. Menos del 5% de los casos son causados por alteraciones genéticas específicas, que prácticamente garantizan que una persona desarrollará la enfermedad en el futuro.
Aunque las causas de la enfermedad de Alzheimer aún no están completamente definidas, sus efectos sobre el cerebro ya están claros. Ella daña y mata las células cerebrales, y el resultado es menos células y menos conexiones entre las células supervivientes, si se compara con la de un cerebro sano. La enfermedad de Alzheimer lleva a una contracción importante del cerebro, a medida que las células cerebrales mueren.
Durante un examen para realizar el diagnóstico, algunos tipos de anormalidades son comúnmente percibidas:
- Placas de proteína que destruye las células del cerebro
Son cúmulos de una proteína llamada beta-amiloide que suele dañar y destruir las células del cerebro de varias maneras, además de tener un impacto en la comunicación de las células. Aunque el motivo exacto de la muerte de células cerebrales en la enfermedad de Alzheimer no es conocido, la concentración de beta-amiloide en el lado de fuera de las células cerebrales es uno de los principales sospechosos y es común en pacientes con la enfermedad.
- Enredado en las células cerebrales
Las células cerebrales son soportadas por un sistema interno para transportar los nutrientes y otros materiales esenciales para el organismo. Para realizar esta actividad de forma correcta y eficaz, se necesita de una estructura normal y el funcionamiento de una proteína llamada Tau.
Cuando la enfermedad de Alzheimer está presente, los “hilos” de la proteína Tau se convierten en enredos anormales dentro de las células cerebrales, y esto causa una falla en el transporte de los nutrientes. Esta falla también está fuertemente asociada a la decadencia y muerte de las células cerebrales.
También hay algunos factores de riesgo que predisponen a una persona a desarrollar la enfermedad de Alzheimer a lo largo de la vida.
- Edad
El aumento de la edad puede ser una de las principales causas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, por lo que es considerado como el principal factor de riesgo. La enfermedad de Alzheimer no es parte del envejecimiento normal, pero al alcanzar la edad de 65 años, las personas son mucho más propensas a desarrollarla, y los riesgos se doblan cada década después de los 60 años.
Ya las personas que presentan alteraciones genéticas relacionadas con el inicio precoz de la enfermedad de Alzheimer comienzan a experimentar los síntomas ya en la franja de los 30 años.
- Historial familiar y genética
Existe un factor de riesgo asociado al desarrollo de muchas enfermedades cuando existe un historial familiar o una predisposición genética, y con el Alzheimer no es diferente. Se estima que el riesgo de desarrollar sea mayor cuando un pariente de primer grado, como padre, madre y hermanos, tiene la enfermedad.
Algunas mutaciones, especialmente en tres genes, garantizan que una persona que hereda desarrollará la enfermedad de Alzheimer, según los científicos. Aunque la conexión genética familiar sea inexplicada, los investigadores han descubierto que el gen de mayor riesgo es la apolipoproteína e4 (APoE4), pero vale considerar que su existencia no trae la certeza de que su portador va a desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Afortunadamente, los impactos de estas mutaciones afectan a menos de 5% de personas con la enfermedad, un número relativamente bajo si se compara con otras causas.
- El Síndrome de Down
Es un hecho que las personas con síndrome de Down son más predispuestas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y esto puede ocurrir porque un gen contenido en el cromosoma extra que causa el síndrome de Down aumenta significativamente el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Además, la enfermedad suele aparecer precozmente – generalmente, es posible señalar que las personas con síndrome de Down experimentan los primeros signos y síntomas de los 10 y 20 años antes, si se compara con la población en general.
- Género
Se cree que el hecho de que las mujeres viven más años que los hombres las dejan más propensas a desarrollar una enfermedad como el Alzheimer.
- Deterioro cognitivo leve
Comúnmente las personas con deterioro cognitivo ligero (DCL) presentan problemas de memoria u otros síntomas de deterioro cognitivo que se aumentan, si se comparan a las personas de la misma edad, pero no significa que estas personas serán diagnosticadas como demencia. Sin embargo, aquellos con CCL demuestran un mayor riesgo de desarrollar una demencia más adelante, pero no es una certeza.
Ante los hechos, aplicar medidas para garantizar un estilo de vida saludable y estrategias para compensar la pérdida de memoria en esta fase puede ayudar a retrasar o incluso impedir una posible progresión de la demencia.
- Traumatismo craneal
Las personas que ya han pasado por un traumatismo craneal grave tienen un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Tal vez por los daños que fueron causados por la condición.
- Los Hábitos y la salud del corazón
Aunque no exista un factor definitivo asociado a una reducción de los riesgos de desarrollar la enfermedad de Alzheimer con el estilo de vida, algunas evidencias indican que las mismas condiciones que impulsan las posibilidades de sufrir la enfermedad cardíaca, viabilizan el desarrollo del mal de Alzheimer. Estos factores también están vinculados a la demencia vascular, causada principalmente por los vasos sanguíneos dañados en el cerebro.
- La Falta de ejercicios físicos regulares;
- La obesidad;
- Fumar o estar expuesto al humo de segunda mano;
- La presión arterial alta;
- Niveles de colesterol alto en la sangre;
- La Diabetes tipo 2 administrado incorretamente;
- Alimentación pobre en frutas y verduras.
- Baja el aprendizaje a lo largo de la vida y la falta de compromiso social
La baja escolaridad parece ser un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Muchos estudios han asociado la participación en actividades mentales y sociales estimulantes a lo largo de la vida con menores posibilidades de desarrollar la enfermedad con el paso de los años.
Diagnóstico
El hecho de que las causas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer no sean totalmente claras dificultan un diagnóstico definitivo de la enfermedad. Entonces, el médico usará la información que se reporta y algunos exámenes para determinar si los síntomas derivan de la enfermedad de Alzheimer. Algunos recursos que pueden ser usados son:
- Investigar si el paciente presenta cambios en el comportamiento, dificultad de realizar tareas diarias, ¿cuál es su historial médico, se sucedieron cambios en la personalidad y también de sus familiares cercanos presentan estos síntomas;
- Identificar si la persona tiene o ha tenido un accidente cerebrovascular, tumores, problemas de sueño, los efectos secundarios de los medicamentos y otros, ya que pueden causar síntomas similares.
- Aplicación de un test de memoria, cuenta, resolución de problemas;
- Realización de exámenes de sangre y orina para descartar otros problemas médicos;
- Exámenes cerebrales para descartar otras posibles condiciones. Es común que el médico recomiende una tomografía computarizada, resonancia magnética o la tomografía por emisión de positrones (PET scan);
- Los tests neuropsicológicos.
Es posible que algunas o todas las aproximaciones mencionadas anteriormente sean repetidas posteriormente para medir si la memoria y las funciones cerebrales han cambiado con el tiempo. Vale recordar que, si bien hasta el momento no existe un método específico para diagnosticar, muchas investigaciones están en curso, luego de que nuevos métodos de diagnóstico de la enfermedad puedan estar disponibles en breve.
Etapas
La enfermedad de Alzheimer generalmente se inicia de forma ligera y va progresando con el paso del tiempo. Para establecer su gravedad, es preciso identificar en qué etapa los síntomas están integrados.
- Pre-clínico: Etapa se define cuando los síntomas más predominantes aún no están presentes;
- Deterioro cognitivo ligero: Aquí ya hay síntomas, pero son ligeras;
- Demencia: Síntomas avanzados que ya ponen en peligro el paciente.
Además, hay siete pasos a lo largo de un continuo deterioro cognitivo, y ellas están basadas en la gravedad de los síntomas. La escala suele variar entre un estado con pocos impactos, disminución leve y moderado, y un deterioro muy severo.
Generalmente el diagnóstico está claro a partir de la etapa cuatro, considerado ligero o en la etapa inicial.
Tratamiento
El tratamiento de la enfermedad de Alzheimer tiene el objetivo de disminuir la progresión de la enfermedad. Para ello, se utilizan algunos métodos:
– Medicación
Dos tipos de medicamentos que se usan para tratar la función mental. Seu princípio ativo trabaja para inhibir la colinesterasa e memantina (Namenda).
Los inhibidores de la colinesterasa ayudan a las células a comunicarse de forma más efectiva, y también disminuyen la agitación y la depresión, comunes en esa condición.
La Memantina (Namenda) interfiere también en la comunicación de célula a célula, ayudando a ralentizar la progresión de los síntomas. Es un recurso que se utiliza cuando la persona ya presenta signos moderados o graves y puede ser combinado con un inhibidor de la colinesterasa.
– Cambios de estilo de vida
Muchos enfoques pueden ser adoptados en su estilo de vida para ayudar a administrar algunos de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
- Adaptar los entornos para que sean seguros;
- Guardar las llaves, la cartera, el dinero y otros objetos en un lugar seguro;
- Quitar los espejos, ya que las imágenes pueden confundir o asustar a las personas que sufren con la enfermedad de Alzheimer;
- Asegurarse de que los zapatos tienen buena tracción para evitar resbalones y caídas;
- Dejar fotos y otros objetos que tengan significados a la vista;
- Mantener un teléfono celular con GPS para ayudarle en caso de que no se acuerde del camino;
- Mantener el medicamento en un recipiente que tenga una separación diaria para evitar la confusión;
- Establecer una rutina y seguir, tanto como sea posible.
- Practicar actividades físicas, especialmente aquellas hechas con equipos que son fijados, como un cicloergómetro, por ejemplo.
- Mantener una alimentación saludable previene y trata la enfermedad de Alzheimer y beber muchos líquidos para aumentar la hidratación y el funcionamiento del sistema digestivo.
Vale la pena recordar que la ayuda de un familiar o amigo, es fundamental para garantizar este proceso, ya que las personas que sufren con la enfermedad de Alzheimer fatalmente olvidarán de tomar sus medicamentos o comer, o pueden hacer esto más de lo necesario.
Complicaciones
La pérdida de memoria, dificultad en la comunicación verbal, juicio perjudicado y otras alteraciones cognitivas pueden complicar el tratamiento. Una persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer puede no ser capaz de:
- Decir que se está sintiendo algo de dolor;
- Informar de síntomas de alguna enfermedad;
- Seguir un plan de tratamiento prescrito;
- Analizar o describir os posibles efectos secundarios de medicamentos ingeridos.
Conforme la enfermedad avanza hacia etapas más severas, las alteraciones cerebrales comienzan a afectar a las funciones físicas, así que es normal que las personas en esa condición enfrenten dificultades para tragar, si el equilibrio y hasta mantener el control sobre las funciones de la vejiga y de los intestinos. Además, estas dificultades pueden permitir el desarrollo de problemas subyacentes, como por ejemplo:
- La neumonía y otras infecciones;
- Caídas;
- Fracturas;
- Las Escaras;
- Desnutrición o deshidratación.
Un paciente con Alzheimer necesita mucho del apoyo de la familia y de las personas que están a su alrededor, y esto puede representar un reto físico, emocional y financiero. Cuidar de alguien que sufre con la enfermedad, principalmente en las etapas más debilitantes, puede molestar y poner en peligro a las emociones, porque muchos profesionales de la salud tratan con la culpa, la frustración y la tristeza por la pérdida de la relación.
Entonces, es importante que los involucrados busquen un soporte para administrar y compartir estas responsabilidades y sentimientos.
Aprender sobre las causas de la enfermedad de Alzheimer y todo lo que pueda acerca de la enfermedad puede ser muy útil y pedir ayuda a amigos o familiares para tener un descanso de vez en cuando son buenas opciones, sin contar que ayudará a lidiar mejor con tamaña responsabilidad que es cuidar de una persona con Alzheimer.El Alzheimer es considerado una enfermedad progresiva que destruye la memoria y otras funciones mentales importantes. Confusión y dificultad para recordar suelen ser percibidos inicialmente, sin embargo, su avance puede hacer que el portador de la enfermedad de Alzheimer olvide personas importantes que forman parte de su vida y cambien radicalmente su personalidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2050, aproximadamente 152 millones de personas recibirán el diagnóstico de la demencia y el Alzheimer, que representará el 70% de los casos. La Asociación Brasileña de Alzheimer (Abraz) señala que actualmente hay 35,6 millones de casos de la enfermedad en el mundo y, en Brasil, el número llega a 1,2 millones.
Entender mejor cuáles son las causas de la enfermedad de Alzheimer y los factores de riesgo que pueden desencadenar la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer lleva el apellido de su descubridor, el doctor Alois Alzheimer. Es considerada como la forma más común de demencia, un término utilizado para describir la pérdida de memoria y de otras capacidades intelectuales. Suele ser el resultado de la muerte de las células cerebrales, y en etapas más severas puede causar problemas en la vida diaria.
Aproximadamente el 10% de las personas con más de 65 años y el 25% con más de 85 años de edad pueden presentar algún síntoma de la enfermedad de Alzheimer, y en muchos casos evolucionan a demencia, pero también puede afectar a personas más jóvenes. Aproximadamente el 5% de los diagnósticos se hacen en personas con edad entre 40 y 50 años.
Inicialmente, una persona con la enfermedad de Alzheimer puede experimentar una leve confusión y dificultad para recordar ciertos acontecimientos, pero el hecho de que ella es una enfermedad que empeora progresivamente a lo largo del tiempo hace que en las últimas fases de la persona no pueda razonar o comunicarse con los que están a su alrededor.
La expectativa de vida promedio de una persona con la enfermedad es de 8 años después del diagnóstico, pero algunos pueden llegar a los 20 años, si las demás condiciones de salud son favorables. Mundialmente, el Alzheimer es una de las principales causas de muerte, y no hay una cura hasta el momento, pero existen tratamientos que pueden retardar la progresión y mejorar la calidad de vida de las personas con la enfermedad.
Síntomas
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer suele hacerse cuando se percibe una disminución en la función cognitiva o conductual y del rendimiento en comparación a su forma anterior. En general, estos aspectos influyen en la capacidad profesional y también en sus actividades cotidianas. Por ejemplo:
Deterioro cognitivo:
Estos son percibidos cuando existe una capacidad de absorber y recordar nueva información, como:
- Preguntas o conversaciones repetitivas;
- La pérdida de pertenencias personales;
- Olvidar eventos o compromisos que estén programados a menudo;
- Perderse en un camino familiar y conocido.
Deficiencias de razonamiento:
Presentar dificultades de realizar tareas más complejas y juicio, como por ejemplo:
- Mostrar baja comprensión de los riesgos de seguridad;
- Ser incapaz de hacer la gestión financiera;
- No ser capaz de tomar decisiones;
- La incapacidad de planear actividades complejas o secuenciales.
Habilidades visuoespaciais comprometidas, explotar a los problemas de visión:
- Ser incapaz de reconocer rostros u objetos comunes o de ubicar los objetos que están en su campo de visión;
- Tener dificultades de vestir y de alinear la ropa correctamente al cuerpo;
- Dificultad para entender las distintas partes de una escena de una sola vez;
- Dificultades de leer un texto (alexia).
Dificultad para hablar, leer y escribir:
- Dificultad de encontrar las palabras para hablar y exponer su pensamiento, la vacilación a la hora de comunicarse;
- Hablar o escribir mal.
Cambios en la personalidad y comportamiento:
- Cambios de humor inusuales, incluyendo agitación, apatía, dificultad de interacción social o la falta de interés, motivación o iniciativa;
- Pérdida de empatía;
- Comportamiento compulsivo, obsesivo o socialmente inaceptable.
Si el número de síntomas y su gravedad confirman una demencia, los siguientes aspectos pueden ayudar al médico a determinar un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer.
- Progresión gradual de los síntomas, que sucede a lo largo de meses y años, en vez de horas o días;
- Un fuerte empeoramiento del nivel normal de la cognición en áreas específicas.
La enfermedad de Alzheimer es más probable cuando la pérdida de memoria es un síntoma dominante, principalmente en el área del aprendizaje y la retención de nueva información. Sin embargo, las dificultades de comunicación también pueden ser un síntoma inicial importante.
Causas de la enfermedad de Alzheimer y principales factores de riesgo
Lamentablemente todavía no existe una causa exacta de la enfermedad de Alzheimer, pero los científicos creen que ella es el resultado de una combinación de factores genéticos, estilo de vida y ambientales que afectan el cerebro a lo largo del tiempo. Menos del 5% de los casos son causados por alteraciones genéticas específicas, que prácticamente garantizan que una persona desarrollará la enfermedad en el futuro.
Aunque las causas de la enfermedad de Alzheimer aún no están completamente definidas, sus efectos sobre el cerebro ya están claros. Ella daña y mata las células cerebrales, y el resultado es menos células y menos conexiones entre las células supervivientes, si se compara con la de un cerebro sano. La enfermedad de Alzheimer lleva a una contracción importante del cerebro, a medida que las células cerebrales mueren.
Durante un examen para realizar el diagnóstico, algunos tipos de anormalidades son comúnmente percibidas:
- Placas de proteína que destruye las células del cerebro
Son cúmulos de una proteína llamada beta-amiloide que suele dañar y destruir las células del cerebro de varias maneras, además de tener un impacto en la comunicación de las células. Aunque el motivo exacto de la muerte de células cerebrales en la enfermedad de Alzheimer no es conocido, la concentración de beta-amiloide en el lado de fuera de las células cerebrales es uno de los principales sospechosos y es común en pacientes con la enfermedad.
- Enredado en las células cerebrales
Las células cerebrales son soportadas por un sistema interno para transportar los nutrientes y otros materiales esenciales para el organismo. Para realizar esta actividad de forma correcta y eficaz, se necesita de una estructura normal y el funcionamiento de una proteína llamada Tau.
Cuando la enfermedad de Alzheimer está presente, los “hilos” de la proteína Tau se convierten en enredos anormales dentro de las células cerebrales, y esto causa una falla en el transporte de los nutrientes. Esta falla también está fuertemente asociada a la decadencia y muerte de las células cerebrales.
También hay algunos factores de riesgo que predisponen a una persona a desarrollar la enfermedad de Alzheimer a lo largo de la vida.
- Edad
El aumento de la edad puede ser una de las principales causas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, por lo que es considerado como el principal factor de riesgo. La enfermedad de Alzheimer no es parte del envejecimiento normal, pero al alcanzar la edad de 65 años, las personas son mucho más propensas a desarrollarla, y los riesgos se doblan cada década después de los 60 años.
Ya las personas que presentan alteraciones genéticas relacionadas con el inicio precoz de la enfermedad de Alzheimer comienzan a experimentar los síntomas ya en la franja de los 30 años.
- Historial familiar y genética
Existe un factor de riesgo asociado al desarrollo de muchas enfermedades cuando existe un historial familiar o una predisposición genética, y con el Alzheimer no es diferente. Se estima que el riesgo de desarrollar sea mayor cuando un pariente de primer grado, como padre, madre y hermanos, tiene la enfermedad.
Algunas mutaciones, especialmente en tres genes, garantizan que una persona que hereda desarrollará la enfermedad de Alzheimer, según los científicos. Aunque la conexión genética familiar sea inexplicada, los investigadores han descubierto que el gen de mayor riesgo es la apolipoproteína e4 (APoE4), pero vale considerar que su existencia no trae la certeza de que su portador va a desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Afortunadamente, los impactos de estas mutaciones afectan a menos de 5% de personas con la enfermedad, un número relativamente bajo si se compara con otras causas.
- El Síndrome de Down
Es un hecho que las personas con síndrome de Down son más predispuestas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y esto puede ocurrir porque un gen contenido en el cromosoma extra que causa el síndrome de Down aumenta significativamente el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Además, la enfermedad suele aparecer precozmente – generalmente, es posible señalar que las personas con síndrome de Down experimentan los primeros signos y síntomas de los 10 y 20 años antes, si se compara con la población en general.
- Género
Se cree que el hecho de que las mujeres viven más años que los hombres las dejan más propensas a desarrollar una enfermedad como el Alzheimer.
- Deterioro cognitivo leve
Comúnmente las personas con deterioro cognitivo ligero (DCL) presentan problemas de memoria u otros síntomas de deterioro cognitivo que se aumentan, si se comparan a las personas de la misma edad, pero no significa que estas personas serán diagnosticadas como demencia. Sin embargo, aquellos con CCL demuestran un mayor riesgo de desarrollar una demencia más adelante, pero no es una certeza.
Ante los hechos, aplicar medidas para garantizar un estilo de vida saludable y estrategias para compensar la pérdida de memoria en esta fase puede ayudar a retrasar o incluso impedir una posible progresión de la demencia.
- Traumatismo craneal
Las personas que ya han pasado por un traumatismo craneal grave tienen un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Tal vez por los daños que fueron causados por la condición.
- Los Hábitos y la salud del corazón
Aunque no exista un factor definitivo asociado a una reducción de los riesgos de desarrollar la enfermedad de Alzheimer con el estilo de vida, algunas evidencias indican que las mismas condiciones que impulsan las posibilidades de sufrir la enfermedad cardíaca, viabilizan el desarrollo del mal de Alzheimer. Estos factores también están vinculados a la demencia vascular, causada principalmente por los vasos sanguíneos dañados en el cerebro.
- La Falta de ejercicios físicos regulares;
- La obesidad;
- Fumar o estar expuesto al humo de segunda mano;
- La presión arterial alta;
- Niveles de colesterol alto en la sangre;
- La Diabetes tipo 2 administrado incorretamente;
- Alimentación pobre en frutas y verduras.
- Baja el aprendizaje a lo largo de la vida y la falta de compromiso social
La baja escolaridad parece ser un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Muchos estudios han asociado la participación en actividades mentales y sociales estimulantes a lo largo de la vida con menores posibilidades de desarrollar la enfermedad con el paso de los años.
Diagnóstico
El hecho de que las causas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer no sean totalmente claras dificultan un diagnóstico definitivo de la enfermedad. Entonces, el médico usará la información que se reporta y algunos exámenes para determinar si los síntomas derivan de la enfermedad de Alzheimer. Algunos recursos que pueden ser usados son:
- Investigar si el paciente presenta cambios en el comportamiento, dificultad de realizar tareas diarias, ¿cuál es su historial médico, se sucedieron cambios en la personalidad y también de sus familiares cercanos presentan estos síntomas;
- Identificar si la persona tiene o ha tenido un accidente cerebrovascular, tumores, problemas de sueño, los efectos secundarios de los medicamentos y otros, ya que pueden causar síntomas similares.
- Aplicación de un test de memoria, cuenta, resolución de problemas;
- Realización de exámenes de sangre y orina para descartar otros problemas médicos;
- Exámenes cerebrales para descartar otras posibles condiciones. Es común que el médico recomiende una tomografía computarizada, resonancia magnética o la tomografía por emisión de positrones (PET scan);
- Los tests neuropsicológicos.
Es posible que algunas o todas las aproximaciones mencionadas anteriormente sean repetidas posteriormente para medir si la memoria y las funciones cerebrales han cambiado con el tiempo. Vale recordar que, si bien hasta el momento no existe un método específico para diagnosticar, muchas investigaciones están en curso, luego de que nuevos métodos de diagnóstico de la enfermedad puedan estar disponibles en breve.
Etapas
La enfermedad de Alzheimer generalmente se inicia de forma ligera y va progresando con el paso del tiempo. Para establecer su gravedad, es preciso identificar en qué etapa los síntomas están integrados.
- Pre-clínico: Etapa se define cuando los síntomas más predominantes aún no están presentes;
- Deterioro cognitivo ligero: Aquí ya hay síntomas, pero son ligeras;
- Demencia: Síntomas avanzados que ya ponen en peligro el paciente.
Además, hay siete pasos a lo largo de un continuo deterioro cognitivo, y ellas están basadas en la gravedad de los síntomas. La escala suele variar entre un estado con pocos impactos, disminución leve y moderado, y un deterioro muy severo.
Generalmente el diagnóstico está claro a partir de la etapa cuatro, considerado ligero o en la etapa inicial.
Tratamiento
El tratamiento de la enfermedad de Alzheimer tiene el objetivo de disminuir la progresión de la enfermedad. Para ello, se utilizan algunos métodos:
– Medicación
Dos tipos de medicamentos que se usan para tratar la función mental. Seu princípio ativo trabaja para inhibir la colinesterasa e memantina (Namenda).
Los inhibidores de la colinesterasa ayudan a las células a comunicarse de forma más efectiva, y también disminuyen la agitación y la depresión, comunes en esa condición.
La Memantina (Namenda) interfiere también en la comunicación de célula a célula, ayudando a ralentizar la progresión de los síntomas. Es un recurso que se utiliza cuando la persona ya presenta signos moderados o graves y puede ser combinado con un inhibidor de la colinesterasa.
– Cambios de estilo de vida
Muchos enfoques pueden ser adoptados en su estilo de vida para ayudar a administrar algunos de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
- Adaptar los entornos para que sean seguros;
- Guardar las llaves, la cartera, el dinero y otros objetos en un lugar seguro;
- Quitar los espejos, ya que las imágenes pueden confundir o asustar a las personas que sufren con la enfermedad de Alzheimer;
- Asegurarse de que los zapatos tienen buena tracción para evitar resbalones y caídas;
- Dejar fotos y otros objetos que tengan significados a la vista;
- Mantener un teléfono celular con GPS para ayudarle en caso de que no se acuerde del camino;
- Mantener el medicamento en un recipiente que tenga una separación diaria para evitar la confusión;
- Establecer una rutina y seguir, tanto como sea posible.
- Practicar actividades físicas, especialmente aquellas hechas con equipos que son fijados, como un cicloergómetro, por ejemplo.
- Mantener una alimentación saludable previene y trata la enfermedad de Alzheimer y beber muchos líquidos para aumentar la hidratación y el funcionamiento del sistema digestivo.
Vale la pena recordar que la ayuda de un familiar o amigo, es fundamental para garantizar este proceso, ya que las personas que sufren con la enfermedad de Alzheimer fatalmente olvidarán de tomar sus medicamentos o comer, o pueden hacer esto más de lo necesario.
Complicaciones
La pérdida de memoria, dificultad en la comunicación verbal, juicio perjudicado y otras alteraciones cognitivas pueden complicar el tratamiento. Una persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer puede no ser capaz de:
- Decir que se está sintiendo algo de dolor;
- Informar de síntomas de alguna enfermedad;
- Seguir un plan de tratamiento prescrito;
- Analizar o describir os posibles efectos secundarios de medicamentos ingeridos.
Conforme la enfermedad avanza hacia etapas más severas, las alteraciones cerebrales comienzan a afectar a las funciones físicas, así que es normal que las personas en esa condición enfrenten dificultades para tragar, si el equilibrio y hasta mantener el control sobre las funciones de la vejiga y de los intestinos. Además, estas dificultades pueden permitir el desarrollo de problemas subyacentes, como por ejemplo:
- La neumonía y otras infecciones;
- Caídas;
- Fracturas;
- Las Escaras;
- Desnutrición o deshidratación.
Un paciente con Alzheimer necesita mucho del apoyo de la familia y de las personas que están a su alrededor, y esto puede representar un reto físico, emocional y financiero. Cuidar de alguien que sufre con la enfermedad, principalmente en las etapas más debilitantes, puede molestar y poner en peligro a las emociones, porque muchos profesionales de la salud tratan con la culpa, la frustración y la tristeza por la pérdida de la relación.
Entonces, es importante que los involucrados busquen un soporte para administrar y compartir estas responsabilidades y sentimientos.
Aprender sobre las causas de la enfermedad de Alzheimer y todo lo que pueda acerca de la enfermedad puede ser muy útil y pedir ayuda a amigos o familiares para tener un descanso de vez en cuando son buenas opciones, sin contar que ayudará a lidiar mejor con tamaña responsabilidad que es cuidar de una persona con Alzheimer.