En aquellos momentos en que la vida aprieta y no tienes mucho tiempo para preparar la comida, usted acaba rindiéndose a la facilidad y practicidad de los alimentos procesados como la pizza, patatas fritas y chocolate? Pues sepa que esta costumbre te puede llevar a la adicción por la comida, de acuerdo con una reciente investigación hecha por la Universidad de Michigan y la Escuela de Medicina Icahn, ambos de los Estados Unidos.
Después de acompañar a un total de 500 participantes divididos en dos grupos de dos estudios separados, los investigadores descubrieron que las personas con síntomas de la adicción a los alimentos o con el Índice de Masa Corporal (IMC) más alto fueron las que presentaron mayores problemas en relación a los alimentos altamente procesados.
De acuerdo con Fox News, la autora principal del estudio y estudiante de doctorado en psicología Erica Schulte declaró que esto indica que estos individuos sean sensibles a las propiedades de la «recompensa» – algo así como tener una buena sensación después de comer, ofrecida por el consumo de estos tipos de alimento, lo que puede llevar a alguien a comer por impulsión, incluso sin tener hambre.
Ellos también encontraron que los alimentos no procesados sin grasa añadida o carbohidratos refinados en la composición, como el arroz integral y el salmón, no están relacionados con el hábito de comer por vicio o empuje.
Investigaciones anteriores ya habían demostrado que los alimentos muy procesados, grasas y carbohidratos refinados – así como azúcar y harina blanca – podrían ser capaces de estimular el vicio por la comida. Sin embargo, esa fue la primera a especificar qué tipo de alimentos puede provocar este problema.
El estudio fue divulgado en la publicación PLOS ONE, y los investigadores creen que sus hallazgos pueden preparar el camino para el surgimiento de los tratamientos más efectivos en el combate a la obesidad.
«Si las propiedades de algunos alimentos que se asocian a la adicción de alimentos para algunas personas, esto puede afectar a las pautas nutricionales, así como iniciativas de políticas públicas como la publicidad de estas comidas para los niños», explicó la investigadora Erica Schulte, de acuerdo con Fox News.
Para la profesora-asistente de farmacología y sistemas terapéuticos en la Escuela de Medicina Icahn, Nicole Avena, los resultados pueden ayudar a mejorar la manera en la que el tratamiento contra la obesidad es realizado. «Tal vez no sea una cuestión de simplemente eliminar ciertos alimentos, sino que por el contrario adoptar los métodos utilizados para restringir el consumo de tabaco, la bebida y el uso de drogas», agregó, también según Fox News.
Ahora, el próximo paso de los autores es hacer un análisis para identificar si los alimentos adictivos, así como las drogas prohibidas, tienen la capacidad de provocar cambios en los circuitos cerebrales y el comportamiento.