6 Señales de Que es Hora de Cambiar Su Dieta
Dietas extremadamente restrictivas que permiten sólo una ingesta baja de calorías o excluyen a un determinado grupo de nutrientes o alimentos de las comidas pueden traer resultados a corto plazo, pero suelen ser muy difíciles de mantener por mayor tiempo y por lo general no promueven un adelgazamiento saludable, causando estrés y perjuicios al normal funcionamiento del organismo. …
Dietas extremadamente restrictivas que permiten sólo una ingesta baja de calorías o excluyen a un determinado grupo de nutrientes o alimentos de las comidas pueden traer resultados a corto plazo, pero suelen ser muy difíciles de mantener por mayor tiempo y por lo general no promueven un adelgazamiento saludable, causando estrés y perjuicios al normal funcionamiento del organismo.
Por desgracia, incluso sabiendo que la mejor forma para bajar de peso es mantener una alimentación equilibrada y saludable, con un consumo suficiente de calorías sin la eliminación de nutrientes de la dieta, junto con la práctica de ejercicios, todavía hay personas que prefieren recurrir a este tipo de método.
Sin embargo, en un momento u otro el cuerpo de quien sigue estos planes locos comienza a quejarse y no tiene nada que hacer: es necesario parar con ellos. Echa un vistazo a la raíz de algunas de las señales que el cuerpo envía cuando es necesario dejar una dieta restrictiva de lado.
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1. El hambre y la irritación
Seguir una dieta que determina un consumo bajo de calorías al día hace que las tasas de azúcar en la sangre sean muy bajas, lo que trae graves cambios de humor, cansancio, hace que la persona menos paciente que el normal, hace que ella esté hambrienta y no permite que el cuerpo reciba los nutrientes que necesita de manera adecuada.
Para que usted tenga una noción de cómo un plan de adelgazamiento puede pasar del límite, debe saber que la recomendación es que las mujeres no comer menos de 1.200 calorías por día y que los hombres no consuman menos de 1.500 calorías al día.
2. Dolor de cabeza y vértigo
Cuando la dieta no promueve el adelgazamiento por medio de una alimentación saludable puede ser desarrollada de la hipoglucemia – una condición que se desarrolla cuando el nivel de azúcar en la sangre está demasiado bajo.
Esto causa problemas como dolor de cabeza, vértigo, tremedeira, hormigueo, sudor frío, hambre excesiva y sensaciones similares al ataque de pánico, como palpitaciones, por ejemplo.
3. Deshidratación
Síntomas como irritación, cansancio y debilidad no surgen sólo cuando alguien está sintiendo bastante hambre, pero también cuando su cuerpo está deshidratado.
Y por increíble que parezca, las dietas basadas casi o completamente en zumos y batidos con frutas y verduras también pueden causar la deshidratación. Es que a pesar de que exista la ingesta de gran cantidad de líquidos, el uso excesivo de frutas y vegetales crudos puede traer diarrea, hinchazón y dolores del estómago.
Estas molestias hacen que se pierda más líquido del que se consume, pasando así la deshidratación. La gravedad de los síntomas puede variar de acuerdo con la sensibilidad que la persona tiene en relación a la dieta que sigue. Sin embargo, si hay la sede, seguro que también existe la deshidratación.
4. Trastornos gastrointestinales
Para empezar, las dietas de desintoxicación no son realmente necesarias, ya que afirman promover la limpieza y purificación del organismo en relación a sustancias tóxicas e innecesarias, algo que ya se lleva a cabo por el hígado. En segundo lugar, ellas prometen traer más energía, salud al intestino grueso y dejar la piel radiante, pero este tipo de alimentación también causa gases, hinchazón, diarrea y cólicos.
Es preciso resaltar que detrás de la idea de que este tipo de dieta elimina los contenidos que permanecen en el interior del intestino, está el hecho de que ellas pueden causar un movimiento excesivo en el intestino, algo que no es normal para el organismo, y por lo tanto, es probable que no hace bien.
5. Deseos muy extremos
Para seguir un plan de alimentación que se prohíbe el consumo de carbohidratos o grasas, es preciso tener mucho compromiso y la fuerza de voluntad. El problema con las dietas tan restrictivas como estas, es que es muy difícil no fallar, ya que la persona sentirá la falta de alimentos que se ha acostumbrado a comer o se sentirá hambre todo el tiempo.
Eso sin contar que nutrientes como las grasas y los carbohidratos tienen su función en el organismo, ya que sirven como fuente de energía.
6. Aumento de peso
Una dieta restrictiva puede causar el aumento de peso, una vez que un consumo bajo de calorías puede provocar un consumo excesivo más tarde. Una investigación realizada y publicada en el Journal of the American Medical Association (Diario de la Associção Médica Americana, traducción libre, o JAMA, por sus siglas en inglés), el año pasado se identificó que la restricción de calorías aumenta el hambre y hace que el metabolismo funcione de forma más lenta.
Y partiendo de la idea de que al comer un poco una persona se quedará con hambre, es de esperar que una hora u otra, ella no soporta y acabe exagerando en las comidas. Al comer más de lo que debe y estando con un metabolismo más lento, los libras pueden aparecer.
Y no es sólo eso: otro estudio, realizado con ratones, mostró que dejar de comer durante una comida u otra puede aumentar el almacenamiento de grasa abdominal y hasta causar la resistencia a la insulina, que hace que crezca el riesgo del desarrollo de diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.
La forma correcta de perder peso
La gente hasta entenderá que usted desee enviar los kilos en exceso, lejos de forma rápida, pero ¿cuál es la ventaja en esto si los resultados no pueden durar mucho tiempo y todavía corre el riesgo de perjudicar su propia salud?
Una dieta debe ser algo que forma parte de su vida diaria, que puede seguir para siempre, para que su buena forma también puede ser mantenida. Para ello, es necesario pasar por una reeducación alimentaria y aprender a comer de manera sana y balanceada.
Claro que eso lleva tiempo, pero no es mejor tomar para adelgazar y tener mayores posibilidades de continuar en forma de entrar y salir de dietas restrictivas y de mensajería instantánea, pero que causan sufrimiento y hacen mal a su organismo?
Entonces, sea realista, dale tiempo al tiempo, empieza perdiendo de 500 g a 1 kg por semana, y cuando ves que ya habrás aprendido a comer de forma adecuada y perdido los kilos que deseaba. Y lo más importante de todo: tendrá emagrecido sin causar daños a la salud.